Dos equipos con mucha necesidad de sumar se encontraron este domingo en una hermosa tarde otoñal en Sayago. Por un lado, Defensor Sporting, sopresivamente último en el campeonato, y por el otro Racing, apenas por encima de los violetas.
El dueño de casa comenzó mejor ante un inseguro Defensor Sporting que hacía agua por todos lados en defensa, comenzando desde el arco. No pasa un buen momento el equipo del -ahora- exentrenador Polilla Da Silva.
A los 8 minutos, un centro sin pretensiones de Nicolini se encontró con una desinteligencia defensiva de la visita que dejó la pelota y el arco a merced de Nicolás Sosa, que muy atento tomó el rebote para empujarla al arco vacío. Racing mandaba en el partido, y parecía que podía caer el segundo en cualquier momento.
Sin embargo, en una de las primeras ocasiones en las que el tuerto pisó el área, un centro pasado encontró al Chino Navarro, quien con gran visión le bajó la pelota de cabeza a Alan Rodríguez para que este definiera a pocos metros del arco.
Racing sintió el impacto del gol, y a los pocos minutos volvió a recibir uno. Un tiro de esquina desde la derecha del ataque visitante se convirtió en la segunda conquista de los de Da Silva, que dieron vuelta momentáneamente el score gracias al cabezazo de Navarro.
Los dueños de casa volvieron a tomar las riendas del encuentro, pero les costó encontrar espacios en la defensa de los de Parque Rodó que esperaban cerrados atrás, prontos para sacar la contra (algo que jamás lograron hacer).
De movida para el inicio del segundo tiempo el Cervecero salió con dos cambios determinantes: Martín Barrios, y Líber Quiñones. El manejo de pelota, la velocidad, dinámica, visión de campo y hasta marca del primero de ellos fue determinante para la reacción.
Si bien hubo que esperar hasta los 77′ para el empate, por parte de justamente, Martín Barrios, se veía venir. Buena jugada por izquierda del recién ingresado Leandro Rodríguez (buenos minutos del exDanubio) y pase atrás para que el Mudo Barrios la empujara al gol. Racing era un vendaval.
A los 80′, desborde de Ányelo Rodríguez por derecha, centro, y remate de Nicolini; rebote, y tras un nuevo remate del volante central, volvió a explotar el Parque Roberto en un nuevo grito de gol.
Los violetas intentaron reaccionar y el rival retrocedió, pero no lograron llegar con claridad ni una vez. Pasada la hora, Michel Araujo habilitó a Ányelo Rodríguez, que se la tocó por un costado a Fuentes, y le bajó el telón al partido: 4 a 2.
Foto: Micaela Ferraro