Todo es bronca y dolor

El arranque fue más bien trabado. Ambas estabas trancadas en ataque y les costaba llegar al gol. De a poco Uruguay empezó a controlar. De la mano de Golda y Bastarrica las celestes encontraron pequeñas ventajas. Las guaraníes sin embargo también mostraron lo suyo, lo que evitaba que nuestra selección abriese ventaja. Ya entrado en el último tercio del primer tiempo las paraguayas fueron las que tomaron control con un 4-0 comandado por González y Samaniego. Las de Puñales volvieron al juego en el cierre, con notables ingresos de Orellano y Merli para lograr irse al descanso 12-12.

Una vez más el comienzo fue trabado, pero con Orellano como pilar ofensivo y su arquera, Pianvia, agigantando su figura bajo los tres palos las celestes lograron sacar hasta 3 de máxima. Pero, como era de esperarse, Paraguay se vino. Con Vergara y Samaniego como estandartes lograron igualar las acciones nuevamente. Pero en el final la garra Charrúa salió a flote. Con la energía defensiva de Klein y bajó la batuta de Orellano en ataque las uruguayas parecían llevarse el partido, pero lamentablemente Paraguay reaccionó a tiempo y logró igualar las acciones. Pese a la lucha las nuestras no pudieron y terminaron igualando 26-26.