En su vuelta al fútbol uruguayo, después de sus primeros minutos con Montevideo City Torque, charlamos con Nicolás Milesi, un trotamundos del deporte y un ejemplo de esfuerzo y constancia.

Nicolás Milesi, fue una de las incorporaciones del equipo ciudadano de cara a este Clausura. El habilidoso volante, cuya ultima experiencia es en el Libertad de Paraguay, nos contó sus vivencias en diferentes partes del orbe y sobre como un tema de salud le permite ver la vida de otra manera.

Le preguntamos a Nicolás sobre el significado de volver al fútbol de Uruguay y también su vuelta a Torque , donde debutó y lo recibieron como en casa: “Volver luego de cinco años a Uruguay, después de estar todo ese tiempo afuera, uno hace un balance, tocó aprender, tocó madurar, tocó crecer en muchos aspectos de la vida, y da gusto volver al país y a casa”.

Agrega: “El balance es positivo desde todo punto de vista y el esfuerzo ha pagado, eso al  final de la carrera de un futbolista es muy importante. Soy joven, pero mi objetivo a mediano y largo plazo es quedarme a vivir en Uruguay, tendría que ser una oferta muy buena para volverme a ir”.

En lo que respecta a su estadía en el exterior menciona: “Anduve por varios países, hubo momento buenos y malos, y  en esos momentos está la familia y hay que tener la madurez para poder revertir la situación, dar vuelta la página y salir adelante”.

“Estoy muy contento de la vuelta, a pesar de la inactividad, pero vengo al mejor equipo del fútbol uruguayo hoy en día, por como trabaja a nivel administrativo y de proyecto, tener objetivos claros, eso es algo impagable y es difícil decir que no. Se comunicaron conmigo cuando supieron de mi vuelta debido al tema de la cirugía, y ahí no lo dude en integrarme, es mi casa para siempre a pesar de los cambios de dirigentes y jugadores de cuando arranque”.

En línea con lo anterior, quisimos saber como encontró al club, ahora con el apoyo del Grupo City, respecto a ese Torque en el que debutó allá por el año  2011: “Yo debuté en la “C”, de forma amateur, y obtuvimos el ascenso a la Segunda División Profesional por primera vez en la historia del club. Ahí me tocó irme a Danubio. Después, como comentaba en la pregunta anterior, volví y está el grupo City, y me enganché con el proyecto del club. El club ha crecido, cambió para bien, y me animo a decir que está a nivel de un equipo grande en Sudamérica. Yo he conocido muchos clubes en amistosos o campeonatos y a nivel de infraestructura está entre las mejores del continente. Eso permite mejorar el juego, las contrataciones, porque es obvio que así todos quieren venir a jugar a ese equipo”.

“Ver crecer al equipo que me dio la posibilidad de hacer una carrera en el fútbol me pone muy contento, y uno que salió desde abajo, sin que nadie le regale nada, jugando en todas las condiciones, en canchas difíciles, con situaciones complicadas, me ayudaron a madurar, a crecer, a aprender, lo valoro el doble. En lo personal me ha ido bien y el club esta como uno lo soñó”.

Sobre los rumores que lo vinculaban a los equipos grandes del Uruguay, donde en un momento sonó con fuerza su incorporación a Nacional, están eran sus reflexiones: “Obviamente que cuando uno arranca en el fútbol, el sueño de todos es jugar en un equipo grande de este país y en la selección. Pero después, por diferentes factores, a veces eso no se da. Si bien es cierto que hubo algunos llamados, en esos momentos yo estaba en el exterior y prioricé hacer la diferencia  económica. Ahora que volví y lo analicé con la familia, consideré que no era el momento de jugar en un grande, porque buscaba tranquilidad, lo mejor entonces era volver a mi casa para poder retomar mi ritmo futbolístico y físico. La idea es en poco tiempo estar al 100% para jugar 90 minutos. Con la intensidad de un grande, sin tiempo de espera y por la inactividad que yo tenía iba a ser difícil, pero estoy en un equipo que me da todo y estoy contento y disfrutando”.

Milesi es un trotamundos del fútbol. Asia, México y Paraguay están en su pasaporte. Quisimos saber donde se sintió más cómodo en lo futbolístico y en lo vivencial y cual de todos esos lugares le pareció el más exótico o llamativo para vivir: Obviamente de todos uno aprende y va agarrando experiencia desde todo punto de vista. Cuando te vas de tu casa y de tu país muy joven, hay que hacerse rápido y aprender rápido, porque en el ambiente del fútbol, sino estas preparado, ante la mínima adversidad uno ya se vuelve, es difícil recomponerse y la oportunidad pasa una vez sola.

“El país donde yo más disfruté y fue todo perfecto, fue en Arabia, donde llegué al equipo más grande del continente, se consiguieron todos los objetivos y me hice de un nombre en ese mundo. Lo que viví ahí es lo que soñé de niño, me sentí un jugador top por momentos, la liga es muy buena. Yo no tenía idea a donde venía cuando llegué, pero me encontré con un club muy bueno, con una gran infraestructura. Gané tres títulos locales y llegamos a la final de la Champions de Asia. Todo esto me abrió las puertas para ir a otros equipos y pude seguir creciendo”.

Le consultamos también, dada la experiencia en Asia, que le hace falta a ese continente para despegar en el fútbol: “Estuve en el Al-Hilal, donde me llevó Gustavo Matosas. Cuando llegué, me encontré con un equipo grande, que está manejado por los jeques, hay mucha presión, mucho poder también a nivel país, por lo que había y tenía mucha responsabilidad. Siempre hay que ser campeón. Fue una experiencia muy linda y pude estar a la altura de lo que se exigía. Había mucha calidad en la contratación de jugadores y técnicos, y había muchos jugadores del medio local, incluso había nueve que juegan en la selección y jugaron contra Uruguay en el Mundial de 2018. Maduré mucho y aprendí mucho en aspectos del juego, porque también tuve la suerte de ser dirigido por técnicos con gran experiencia como Ramón Díaz; así que en definitiva, esa experiencia me permitió crecer en lo deportivo y económico”.

Nos contó también sobre  la intervención a nivel cardíaco a la que fue sometido y que lo mantuvo un tiempo alejado de las canchas: “A mi detectan el problema en Arabia, en mi segundo año allá. En la pretemporada, antes de un amistoso en Austria, me hacen una ecografía al corazón y me detectan “agujeritos” a nivel de la punta del corazón. No podía continuar hasta que se reviera la situación. Ahí, el equipo decide que me vea un cardiólogo en Austria y me dijeron que no era grave, que tuviera un control cada seis meses. Jugué ese año, me fue bien y no tuve síntomas. Después me contrata otro equipo del mundo árabe y me revaloran, el estudio me dio normal. Entonces me despreocupé del tema, no comenté nada y seguí jugando. Luego me contrata otro equipo, y en la revisión médica, me da todo bien, pensé que no era nada, y como estaba jugando bien, me olvidé de eso. Ahí, capaz mi error fue no comentar al club, pero también al estar en un buen momento, corría el riesgo de no poder firmar otro contrato, aunque eso después que se analiza en frío, podía correrse un riesgo peor”.

“Luego voy a Libertad de Paraguay, a pedido de Ramón Díaz, y en la revisión médica me lo detectan de nuevo, me dicen que está agravado y con el equipo y Ramón decidimos que jugara seis meses, firmar un consentimiento de mi responsabilidad en caso de algún suceso adverso, porque yo no quería parar de jugar, por lo que me iba a operar después del Apertura 2020. Jugué y viajé a Uruguay a operarme. Obviamente fue un golpe duro en lo personal, por lo intenso que venía viviendo a nivel deportivo, que sin dudas que afecta, pero hay que estar fuerte, y hay que reinventarse en la vida y el fútbol. Lo positivo de esto es ver la vida de otra manera, es como volver a nacer. Me comentó un doctor el riesgo que corrí jugando así, y que la saqué “regalada”. Ahora no me hago mala sangre por cosas sin importancia. Me perjudicó en el sentido que yo venía de menos a más, pero no hay mal que por bien no venga. Ahora aprovecho todo el doble”.

También, aprovechando su regreso a las canchas luego de esta experiencia, le pedimos la opinión sobre el generar consciencia sobre la prevención y detección de enfermedades cardíacas en los futbolistas profesionales: “Mi caso fue raro, porque solamente dos veces me detectaron el problema y pruebas médicas hay todo el tiempo. Pienso igual que debería haber estudios más profundos, y entonces hay cosas que si se detectan a tiempo se evitan muchas desgracias que pasan en el deporte. Eso ayuda a los jugadores y también al club, ya que se perjudican los dos en definitiva”.

octubre 7, 2021

“Hay que reinventarse en el fútbol y en la vida”

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