Con Donald Sims como abanderado, Biguá jugó uno de sus mejores partidos en la temporada para vencer a Boca Juniors y meterse entre los cuatro mejores de América.
Arranque arrollador del tridente Vidal-Sims-Rudd para sacar una diferencia que más que en el marcador se veía en el juego. A Boca le costó un perú encontrar vías de gol; la larga distancia fue su única aliada para mantenerse a tiro. En Hernández y Buendía el xeneize encontró soluciones a sus problemas en ofensiva y aunque no era nada vistoso se puso a tiro, ante un Biguá que jugaba lindo pero tenía cerrado el aro. Sin embargo, en el final del complemento se volvieron a destapar Sims, Rudd y Vidal para estirar diferencias y darle justicia al trámite debido a lo demostrado sobre el parqué.
El segundo tiempo comenzó con un Biguá que continuó dominando, pero tras la cuarta falta de Santos, Boca empezó a lastimar y se acercó en el score. Schattmann y Boccia se pusieron el conjunto al hombro y mantuvieron a tiro a los de la Boca, pero no les alcanzó para igualar tanteador. A Boca se le iba el encuentro e intentó una última arremetida, pero nuevamente apareció un Sims fulminante que liquidó todo tipo de chance de remontada, sellando la victoria en cifras de 99-81.
¿Como analizar tácticamente lo que es individualmente fantástico? Sims fue una bestia en ataque, teniendo una química formidable con Rudd, Santos y Vidal.
El arranque. Desde el minuto cero Biguá demostró estar varios escalones por encima.
Santiago Vidal, Donald Sims, Carlos Schattmann, Víctor Rudd, Luis Santos. 6to: Manuel Buendía. DT: Diego Cal.
Donald Sims. Brutal, majestuoso, sideral. No se de qué planeta vino, pero qué lujo tenemos de tenerlo en nuestro basket.
No se puede dejar pasar lo que jugó Vidal. En ambos lados de la cancha, líder absoluto del equipo. Robando, pasando y anotando.
La terna encabezada por Fernando Sampietro no tuvo mayores inconvenientes y redondeó un buen partido.
Líder total. En defensa es un infierno y en ataque deja cada perla que es para encuadrar.
MVP. No es adjetivable lo que jugó este señor hoy. Intratable desde cualquier sector de la cancha, yendo hasta abajo o a pie firme, pasando o cortando. Letal.
¿Cómo destacar cuando jugas con cuatro semejantes monstruos? Loriente no fue nada del otro mundo pero cumplió.
Dominó en ambos lados de la cancha. Estuvo imparable en la pintura, pero se animó desde lejos y no perdonó.
A pesar que el juego no pasa por él, es opción siempre en el bajo y dominó a diestra y siniestra. Gran nivel.
Cuando Biguá necesitaba otras manos que anotasen, ahí estuvo él con su tiro de larga distancia.
Dio aire a sus compañeros, no desentonó en cancha y cuanto le suma a él en su crecimiento jugar a este nivel.
En el rebote siempre te da una mano, gran recambio.
Apenas un ingreso para darle descanso a Vidal.
Su equipo juega sencillamente hermoso. Llévese todos los aplausos Dieguito.
El nivel grupal estuvo muy por encima de la media. Sensacional nivel del pato.
Sin dudas no tuvo su mejor partido. Su equipo lo necesitaba.
En el perímetro, lo más desnivelante que tuvo el bostero.
No parece pero aparece. Sigiloso pero siempre aportando lo suyo.
De lo mejor en la pintura.
Floja primera parte, mejoró en el complemento.
Desde el banco fue una buena alternativa, especialmente desde la larga distancia.
No dio la talla, flojito.
Nada del otro mundo.
Minutos intrascendentes en el transcurso del partido.
Nunca encontró un juego regular que estuviera a la altura de lo que le propuso Biguá.
Dejó que desear, desde el primer minuto dio la sensación que el rival tenía el partido en el bolsillo.
Biguá avanza a semifinales y se enfrentará a Quimsa en el día de mañana desde las 17:40hs.