“La verdad que los dos partidos fueron muy cuesta arriba, nos sacaron ventajas importantes pero con defensa y trabajo en equipo logramos traerlos, darlos vuelta y hoy cumplir el objetivo” comenzó diciendo el base.

Maxi tuvo un gran pasaje en el tercer y principio del último cuarto, cuando le preguntamos confesó lo siguiente: “Me entraron los tiros por suerte. En el primer tiempo no asumí tanto, pero sentí que el equipo necesitaba que diera un paso al frente en ese momento. La confianza que me da el cuerpo técnico y mis compañeros es muy importante”.

Sobre su revancha personal luego de estar un par de años fuera del radar, Maxi dijo que “Sin dudas lo vivo como una revancha. Tuve la suerte de caer en un club como Larrañaga que me arroparon de una manera que no puedo describir, hace tres meses que estoy acá y parece que jugué toda mi vida. Me trataron bárbaro y creo que eso a la hora de jugar se ve reflejado. Siento que la gente me quiere y estoy muy cómodo la verdad”.

“Con Enzo (Delgado) y Agustín (Cabillón) nos conocemos de memoria. Más allá de ser compañeros de equipo somos amigos y la unión en un juego que es colectivo es importante. Creo que en varios momentos se vio reflejada esa química que ya traíamos” dijo sobre el tridente olimpista que tuvo este Larra.

Para finalizar el base habló sobre la figura de la noche, con quien compartió puesto a lo largo de toda la DTA: “Fue tremendo. Mateo (Cancela) tiene unas condiciones excepcionales, está en él creérsela un poco en el buen sentido y trabajar para que las cosas le lleguen. Ahora tiene un Metro por delante donde va a seguir demostrando. Nos solucionó muchos problemas a lo largo del campeonato en base a su defensa y su tiro. Hoy no le pesó nada y puso puntos claves que nos ayudaron a ganar”.