La selección U18 de waterpolo busca apoyo para poder representar a Uruguay en el Sudamericano que se disputará en Perú el próximo mes.
Las dificultades de los deportes “menores” no son novedad, como tampoco lo es que una selección nacional corra riesgo de no poder disputar una competencia internacional por falta de recursos económicos.
Para quienes no conocen tanto, se trata de un deporte jugado dentro de la piscina, con dos equipos de 7 jugadores (seis más el golero). Se disputan cuatro cuartos de 8 minutos, en los que se frena el reloj ante cualquier interrupción. Durante todo este tiempo, los deportistas deben estar flotando, por lo que la exigencia física es grande.
En diálogo con Mateo Pilo, jugador de Banco República, nos contó más sobre la situación: “El torneo se realiza cada dos años y son invitados todos los equipos de América. En esta ocasión se realiza en Lima, Perú y los participantes confirmados son Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Perú y Uruguay. De estos 6 países confirmados, los cinco mejor clasificados obtendrán un cupo al Panamericano Sub 18 de Indianápolis en 2022. Uruguay no participa en unos hace más de 30 años, por lo que sería una lástima desperdiciar esta oportunidad”.
La selección, que tiene como entrenador a Rafael Scelza y como asistente a Alfonso Rodríguez, tiene jugadores de Club Banco República, Biguá, Olimpia y Paysandú, que son los equipos que compiten de forma oficial, además de Plaza 11 que se suma ocasionalmente.
A pesar del sueño que es para cualquier joven poder ponerse la celeste y viajar a una competencia como esta, se vieron sorprendidos por tener que costear esto: “Un mes y medio antes del viaje, la Federación Uruguaya de Natación nos comunicó que el costo del viaje será de 1.200 dólares por jugador, es decir 15.600 dólares para todo el plantel de 13 jugadores, y que no podrán colaborar con nada para abaratarnos el viaje”.
“La realidad es que la mayoría de nosotros no puede costear ese presupuesto y de no conseguir el dinero nos quedaríamos sin ir”, resumió claramente, agregando: “Serían seis meses de sacrificio, entrenando de martes a jueves de 21 a 23 horas y los sábados en doble horario, levantándonos a las 6 de la mañana para ir a estudiar, tirados a la basura”.
Por estos motivos, se abrieron varias vías de colaboración, en las que cada uno puede donar el monto que desee:
“También hemos realizado rifas y algunos proyectos más en los que la gente ha participado de forma activa siendo de gran ayuda”, contó Mateo.
También se puede contactar a través de Instagram @waterpolouruguayjrs y twitter @WpJrsUruguay.