Luego de un sentido minuto de silencio en honor a Javier Espíndola, dio inicio el encuentro. Dentro de todo lo malo e impreciso que tuvieron los primeros minutos, el duelo Davis – Soto fue de lo más atractivo. Los aguateros se fueron quedando en las cortinas y eso lo aprovechó el Rojo que encontró pases simples al aro para quebrar el juego y despegarse más con tiros desde los 6.75. Capelli empezó a mover el banco y quitó a dos tiradores para reforzar la marca. Ante esto, Germán Fernández cerró la defensa, cosa que no sirvió porque aún así cayeron triples de Pereiras y Sarni. Ya sea penetrando y descargando o jugando el 1×1, el vigente campeón se arrimó cuando el show de Thornton empezó. En modo NBA, no importó a cuantos tuviera enfrente, la mando a guardar para irse solamente tres abajo de cara al entretiempo.

En un ambiente muchísimo más caldeado tras lo que fue un enfrentamiento entre algunos jugadores, las cosas no fueron claras para ninguno. Con jugadas sucias y primando lo individual antes que lo colectivo, el rojiverde pasó y así se fue al último chico. La lesión de cordobés Mariani afectó a un Trouville que además de malhumorado, erró bandejas. Del otro lado Davis siguió haciendo de las suyas, pero jamás le dio para liquidar el partido. Corriendo la cancha, los de Pocitos igualaron a falta de minuto y medio. Pese a esto, Thornton y Davis pusieron la jerarquía sobre la mesa y con seis puntos, sentenciaron el cotejo, que terminó en 96-94.