Al  inicio del encuentro ambos procuraban la tenencia del balón pero los pases eran imprecisos, Juventud fue más ordenado en cancha, avanzando con tranquilidad y  pases cortos intentando buscar siempre el espacio, mientras que Atenas no lograba hacer llegar la pelota por las bandas a Britos y Acuña;  y en las ocasiones  que esta era alcanzada por los delanteros, la última línea de Juventud se encontraba bien posicionada dirimiendo  el peligro con agilidad. Las bandas de los canarios fueron lo más desnivelante del primer tiempo, Vigo por derecha complicando a ambos Fernández mientras que Mulhethaler hacía lo propio por la izquierda. Por otra parte, lo más peligroso de Atenas llegó de pelota quieta pero Rodales no supo aprovecharlo. La situación cambió cuando Britos  se metió en partido, generándose los espacios dentro del  área complicó al arquero Rodríguez en varias ocasiones. La primera parte culmino con empate a cero siendo en los minutos finales superior el equipo de San Carlos.

Ya en el complemento Atenas ingresó con otra postura, dominando el encuentro y generando un peligro constante, el mayor desgaste llego por la banda derecha, donde el azulgrana encontró la profundidad que escaseó al inicio del encuentro.  Juventud nunca pudo ponerse en partido, Britos complicó la última línea de los pedrenses que ya no era tan sólida, convirtiéndose Rodríguez en figura tras las diversas tapadas consecutivas a los remates del delantero que siempre era bien asistido. Los cambios no generaron variación en la dinámica del encuentro y  ya en los últimos minutos Juventud no controlaba el nerviosismo,  dejando espacios constantemente a jugadores que llegaban sin marcas al área. El partido culminó con empate a cero y fueron escasas las emociones que se vivieron en el Parque Artigas.