En un año muy especial para ella, Jessica da Costa se consagró campeona de la Liga Femenina de Básquetbol. Con ella charlamos de su familia, la llegada a las Decanas y más.
Antes de meternos en la temporada, hablamos con la revulsiva del equipo sobre la serie y las claves. Ella comentó que fue “la defensa y mantenernos en el plan que trabajamos toda la semana. Confiamos mucho en nosotras y por suerte salió”.
Jessica llegó proveniente de Hebraica este año y se unió a las flamantes bicampeonas para dar una mano. Aunque todo era festejos y alegría, la jugadora confesó que “fue un cambio importante que me costó un poco al principio, pero por suerte me fui soltando gracias a mis compañeras y cuerpo técnico y pudimos cerrar el año de la mejor manera”.
Entre las camisetas de “Decanas y Bicampeonas” se destacaba la de da Costa, con una foto de su madre, quien falleció este año y sin duda eso tocó a la interna: “Creo que no tenía otra cosa que salir campeona hoy, por ella, por mi familia que me aguanta. Por venir a entrenar no los veo, entre laburo, viajes, corridas y demás. Esto es para ella, para el cielo y para mi familia, que me dio una sorpresa enorme. Estaban en la tribuna, me mintieron”, dijo entre risas con felicidad. “Iba a venir mi papá sólo, pero cuando miré para la tribuna porque Gino me avisó, no podía creer y me puse a llorar ahí”.
Tras toda una temporada jugando sin público, la gente pudo estar en las finales y así lo destacó la número 7: “Es tremendo. La tribuna empujo en el peor momento nuestro, pero más allá de eso, es una fiesta, que la gente esté, lo hace totalmente distinto, es un envión anímico”.