Federico Mariani, con un tercer cuarto brillante, fue la gran figura de Trouville para vencer a Urunday y ponerse match point en la semifinal. Tras el juego, conversamos con el cordobés.
En el comienzo, habló sobre el desafío de volver a jugar esta serie luego de más de dos meses: “Costó volver, especialmente porque es de una ponerse a jugar cosas importantes, el tercer partido de una semifinal. Mentalmente pesaba un poco, no había tiempo para cometer errores”.
“Las cosas salieron bien, los chicos siguieron entrenando mucho acá y nosotros también allá. Tuvimos una linda semana de prácticas antes de venir a jugar, pusimos la mente en esto sabiendo cómo es la situación hoy día y lo pudimos sacar adelante” agregó al respecto de la preparación del rojo de Chucarro.
A la hora de analizar las claves de la victoria, comentó: “Estuvieron en seguir nuestro plan de juego, contener a (Corbin) Jackson y (Facundo) Medina, que tomen decisiones los otros”.
Tras igualdad 40-40 en la primera mitad, Trouville mejoró y jugó un gran tercer cuarto: “Entramos mentalizados, sabiendo que habíamos desaprovechado ya una ventaja en el primer cuarto. Por suerte se nos abrió el aro y pudimos quebrar el partido”.
“Se me abrió bastante el aro, que venía cerrado en la serie. No es que haya zafado de la defensa, pero me entraron los dos primeros tiros y me cambió la cabeza, la confianza” expresó al respecto de su fenomenal tercer cuarto, en el que puso 18 puntos incluyendo cuatro bombazos.
A poco más de tres minutos para el cierre, Mariani se fue expulsado, en un pitazo que pareció excesivo: “Me sorprendió, porque yo no tenía nada que ver con lo que se había armado, solamente estaba tratando de calmar las cosas y hablar con Gonzalo Álvarez que lo conozco y tengo buena onda con él. Jackson vino y me empujó de mala manera, nos echaron a los dos para compensar, fue desmedida la sanción, innecesaria, tanto para mí como para él. Con un técnico para cada uno alcanzaba, fue exagerada la medida”.