Jugadora dedicada y apasionada por el deporte, pero por sobre todas las cosas, madre ejemplar. Antonella González está disputando la Liga Femenina Argentina con Rocamora y en el juego de este domingo ante Vélez, aprovechó el entretiempo para darle de comer a su hija, una imagen que se hizo viral. Sobre esto hablamos con ella.
Así como hoy es “Madi” quien la acompaña a las canchas, la jugadora estuvo en su misma posición y nos cuenta: “Desde la panza que vivo el básquet, vengo de una familia muy basquetbolera y desde que nací estoy en el club, mis comienzos fueron con pañales dentro de una cancha. De ahí para adelante pasé la vida entera dentro del club”.
Sobre la decisión de ser madre y la influencia del deporte, comentó: “La verdad es que me costó. Es mas, demoré un año más mi maternidad por jugar una liga más. Obvio que mi embarazo fue deseado y buscado, pero costó”.
“La pandemia ayudó a ponerme a punto de a poco, costó organizarme y tener mis tiempos, pero con dedicación y ganas, se puede. La verdad que es difícil pensarme fuera del básquet, por eso decidí volver. Mi familia y mis amigos me ayudaron a que yo hoy esté acá”, afirmó sobre su regreso y motivación que encontró de sus seres queridos.
Yendo puntualmente a la imagen que recorrió las redes sociales de ella alimentando a su hija, Antonella fue clara: “No creí que iba a tener esta repercusión, es una locura que algo tan natural como amamantar haya hecho tanta revolución. Mi hija me acompaña a cada cancha que voy, como mi mamá hizo conmigo, asique es lo más lindo que nos puede pasar. Yo se lo agradezco enormemente a ella, con mi papá fueron los culpables del amor que le tenemos a este deporte. Madi lo disfruta igual o mas que yo”.
“Creo que por el mundo patriarcal en el que vivimos, donde la mujer debe esconderse para amamantar, y no es bien visto que una madre amamante a su hijo. Pero todo va a cambiar, de a poco todo va a cambiar”, agregó.
Al finalizar, se refirió al tabú de que cuando se es madre, se tiene que dejar toda competencia: “Se cree que luego de ser madre no se puede volver a la competencia, o por lo menos a la alta competencia. La verdad que yo creo que teniendo una red de contención se puede, pero es necesario que haya quienes sostengan a esa madre. Sin duda, luego de la maternidad, el básquet se ve de otra manera”.