Con una actuación estelar de Salvador Zanotta y un gran trabajo de Lee Roberts, Peñarol venció a Biguá y descontó en la serie final.
Con una defensa asfixiante, buenos porcentajes de tres puntos y Lee Roberts dañando en los cercanías del cesto, Peñarol comenzó marcando una superioridad en el primer cuarto.
Una racha salvaje a puro triple de Salvador Zanotta, le permitió a el aurinegro aumentar distancias. Sin embargo, Peñarol comenzó a bajar porcentajes y Biguá con triples de Santiago Vidal y Donald Sims se acercó en el score.
Con un buen cierre de Martín Aguilera, los dirigidos por López se fueron arriba al descanso largo en cifras de 49-40.
En el tercer período se intercambiaron gol por gol, pero el carbonero tuvo nuevamente en Zanotta su argumento ofensivo desde el arco perimetral para irse vencedor en cifras 80-68 a los últimos 10 minutos.
A pesar de intentos de reacciones de Biguá, el aurinegro se mantuvo muy sólido para llevarse el triunfo en cifras de 102-87 estirar la serie final.
Poco para hablar de tácticas con una noche tan iluminada como la de Zanotta. Si destacar la buena energía y los porcentajes del carbonero durante todo el juego.
El último cuarto de Peñarol. Algo que se le hacía esquivo al carbonero era cerrar los juegos. Hoy Biguá tuvo intentos de reacciones pero el equipo de Pablo López siempre tuvo respuestas.
Diego García, Salvador Zanotta, Donald Sims, Victor Rudd, Lee Roberts. 6to: Martín Aguilera. DT: Pablo López.
La dupla Zanotta-Roberts. El primero lastimando desde el perímetro, el segundo dominando la pintura y ambos unas murallas defensivas. Se combinaron para 55 puntos. Figurones.
Más allá de que Salvador Zanotta tiene un aceptable tiro exterior, no es su principal arma. Hoy, con su 9/10 desde más allá de los 6.75 metros dejó a todos absolutamente impactados. Chapeau, Salvador.
Correcto arbitraje por parte de Adrián Vázquez, Julio Dutra y Martín Rial.
Se aplicó a lo que el juego pedía. No desentonó.
Consagratoria final. Una locura. Pasó Curry y dijo que no podía embocar demasiado.
Defensivamente fuerte. Tuvo pasajes en los que fue muy importante en ofensiva.
Ausente en el primer tiempo. Alguna aparición en el segundo con triples importantes. Puede y debe rendir mucho más.
Un titán. Híper rendidor en la pintura. El mejor pívot del torneo lo volvió a hacer.
Sólido en la doble base con Zanotta. Lastimó en los momentos donde el trámite parecía complicarse. La calidad no se compra en la farmacia, pero Diego vaya que la tiene.
Sus minutos fueron buenos.
Hoy le costó entrar en ritmo de juego.
Trabajó notable en defensa los minutos que estuvo en pista.
Pocos minutos.
Acertó defensivamente colocando a Aguilera sobre Rudd. Intentó anular a los generadores y dejar a que Santos le anote.
Jugó un primer tiempo que rozó la perfección. En el complemento bancó todo tipo de embestidas del rival y tuvo varias manos para responder en todo momento. Los porcentajes de Zanotta le abrió espacios a el resto. Dominó todo el juego.
Muy bien defendido.
Tiró del carro toda la noche. Más allá que hizo 26 puntos, tomó tiros muy incómodo producto de la defensa que le ejercieron.
Lo descuidaron dos veces y puso dos triples. Cuando le sacaron el tiro, su aporte fue nulo.
Estuvo a la altura del partido. Su verticalidad fue importante a la hora de anotar y generar faltas. Innecesaria reacción al final, si el manotazo tenía otro destino, podía costarle caro.
Fue superado.
Un triple y poco más.
Tuvo minutos después de su lesión. Sería injusto puntuarlo. Seguramente el próximo juego tenga una mayor participación e importancia.
Minutos defensivos.
Perdió en sus emparejamientos.
No pudo ajustar ni con Zanotta ni con Roberts. Superado.
Superado de principio a fin. No pudo fluir ofensivamente como generalmente lo hacen y en defensa perdió los duelos individuales permanentemente.
Biguá sigue en ventaja en la serie, ahora 3-1.
El quinto juego se jugará el próximo lunes a las 21.15 horas en el Antel Arena.