Luego de más de tres meses de espera, volvió la Fórmula uno, con una estética renovada y con un nuevo ganador tras una carrera apasionante en el Gran Premio de Baréin.
La primera carrera del año nos dejó una muy buena impresión, sobre estos monoplazas nuevos que la Fórmula 1 estrenó en este 2022. Por suerte, la largada se realizó sin mayores inconvenientes en las primeras filas, con Charles Leclerc (Ferrari) en la punta y cuidando la posición de privilegio que había conseguido en la clasificación del día sábado. En la zona media, Esteban Ocon (Alpine) toca a Schumacher (Haas) y le causa un trompo, pero logra recomponerse rápidamente.
Quien en las primeras vueltas perdió varias posiciones fue Valtieri Bottas (Alfa Romeo). Ya en la vuelta 5, estaba defendiendo la posición 14. Antes de llegar a la vuelta 7, la FIA penaliza con 5 segundos al francés Esteban Ocon, por el incidente que le causó al Alemán en la primera vuelta.
En el décimo giro, se dio una batalla reñida entre los dos Alfa Romeo, Valtteri Bottas, el debutante de origen chino Guanyu Zhou (Alfa Romeo) y el Tailandés Alexander Albion (Williams). Bottas logró pasarlo utilizando de buena manera el rebufo. Posteriormente el oriental le siguió la estela pero “Alex” logró defender la decimotercera posición.
Quien logró adelantar y sumarse al grupo de delante, fue Sergio “Checo” Pérez (Red Bull), adelantando al heptacampeón del mundo, Lewis Hamilton (Mercedes), en la curva 4 y por dentro. El británico y excampeón del mundo, comenzaba a perder ritmo junto a su compañero de equipo George Russell (Mercedes).
Ya en la vuelta 12, Hamilton fue a boxes y colocó gomas duras, para aguantar gran parte la carrera. A partir de ahí, más pilotos comenzaron a parar.
Posteriormente el holandés Max Verstappen (Red Bull) colocó gomas blandas nuevas, con la intención de realizar una estrategia ofensiva y agresiva. Plan para alcanzar a Leclerc y colocar gomas medias en el último stint. Detrás de el, con el mismo plan, paraba Carlos Sainz (Ferrari).
En la vuelta posterior el monegasco paró en boxes y puso blandas usadas. Salió del pitlane por delante del actual campeón del mundo, a menos de medio segundo y tras seguir su estela en toda la vuelta comenzó una batalla espléndida.
Max adelantó por dentro en la curva uno, luego de hacer vuelta rápida, pero el “cavallino rampante” se la devolvió en la curva 4, con DRS activado.
Se repitió luego la misma historia en la vuelta 18. Sin dar respiro alguno y desgastando los neumáticos “a morir”, volvieron a adelantarse y defenderse. Al fin y al cabo, mantuvieron las posiciones. Tras el tercer intento, en la vuelta 19, Verstappen bloqueó en la curva uno tras adelantar a Charles, pero perdió la posición enseguida tras pasarse de frenada.
Ambos demostraron la agresividad de estos monoplazas con nuevos paquetes aerodinámicos, por más lentos que sean en recta, demuestran que se pueden pelear mejor de igual a igual.
Pasando la mitad de carrera, la intensidad bajo, ya que comenzaron todos los pilotos a hacer su segunda parada y colocar la mayoría, neumáticos medios. Con el pasar de las vueltas, los neumáticos blandos llegaban a su final, a causa del asfalto del circuito de Baréin, que es de los más abrasivos.
Sobre la vuelta 31 Max Verstappen intentó el Undercut a Charles Leclerc, pero falló nuevamente, aunque aminoró la distancia a un segundo. Mientras que vuelta a vuelta se iba terminando la carrera, el holandés realizó su tercera parada en boxes y colocó gomas blandas, con la intención de alcanzar a Leclerc.
En la vuelta 46 se provocó un Safety Car, tras el incendio en la unidad de potencia Honda del Apha Tauri de Pierre Gasly, quien venía haciendo una buena carrera en zona de puntos.
Fue el momento ideal para que el puntero, Leclerc, pueda hacer una “parada gratis” y colocar las gomas más blandas que le quedaban disponibles, con solo tres vueltas de uso.
Mientas el Safety Car daba vueltas para regularizar la carrera, Max comenzaba a quejarse de un problema en la dirección de su monoplaza. Si bien le decían desde el box, que todo estaba estable, el neerlandés notaba el auto raro.
Se relanzó de manera frenética la carrera a falta de siete vueltas para el final. Leclerc largó bien y distanciándose de Max, Sainz lo atacó pero no logró superarlo en los tramos de DRS, ni en las primeras curvas.
Casi en el final, a falta de 3 vueltas el español Carlos Sainz adelantó a Max Verstappen, mientras que el piloto de Red Bull reportó problemas en su batería. Posteriormente, fue ingresando en el box de manera lenta, abandonando injustamente la carrera por un problema mecánico.
Finalmente, Charles Leclerc gana el Gran Premio de Bahrein, luego de largar desde la Pole, la décima en su estadía en la Fórmula 1, segundo su compañero de equipo, Carlos Sainz, quien adelantó a falta de pocas vueltas para el final a Verstappen por su falla en la batería del monoplaza y tercero, el británico Lewis Hamilton, tras presionar en la última vuelta a Checo Pérez, este hizo un semitrompo a causa de un bloqueo en el motor. El británico no dudó y lo adelantó, quedándose así con el tercer lugar en el podio.
1-2 para el equipo de Maranello, una carrera fantástica para el equipo italiano, que hace muchos años no lograba algo así. Por otro lado, un Gran Premio decepcionante para Red Bull, ambos monoplazas tuvieron que abandonar en las últimas vueltas por problemas mecánicos en sus monoplazas. La próxima fecha será el próximo fin de semana en Arabia Saudita.