Montevideo se llevó un puntazo del Polideportivo de las Piedras y hablamos con Antonella Aguilera, infalible desde los 6.75 y abierta sobre el crecimiento de la competencia.
Juventud llevó contra las cuerdas al Rojo del Mercado, que trabajó su punto hasta el final, haciendo eco en su fuerte: “La clave era mover la pelota. Cuando lo entendimos, nos dimos cuenta que el camino era por ahí, buscar a la que estaba más libre o mejor posicionada. En el vestuario hablamos de eso, de buscar a la compañera que estuviese en su mejor momento. Vicky (Cardone) estuvo prendida con las bandejas, yo cuando me tocó tirar y era eso, buscar la racha”.
Antonella llegó esta temporada a Montevideo, tras lo que fueron muchísimos de competencia con Capurro y sobre eso habló: “No voy a mentir, extraño mucho Capurro, pero estoy muy bien acá también. Mis compañeras son unas crack todas, no tengo nada para reprochar. Tengo un rol parecido acá al que tenía en Capurro. Tengo más ayuda en la base, todas mis compañeras son más jóvenes, me siento una vieja acá. Eso me permite tirar con más confianza o buscarlas a ellas, porque se que van a estar”.
“Nosotras cuando empezamos en Capurro era igual, no le ganábamos a nadie y fuimos creciendo hasta llegar a un nivel competitivo. Es lo que tienen que buscar todos los equipos, tirarse al agua y empezar a jugar, en algún momento van a tener el roce y lo necesario para competir. Obviamente van a haber diferencias con los cuadros de arriba y los de abajo, pero es lo que necesitan todos, animarse”, agregó, hablando de los nuevos clubes y cómo fomentan la competencia para los que están en desarrollo.
Hablando de crecimiento, haber podido jugar en una cancha como el polideportivo fue un enorme paso que las jugadoras valoraron: “La cancha está divina, cuando nos dijeron que íbamos a jugar acá nos quedamos muy contentas. El aro no tiene referencia, pero es un detallecito la lado del piso, que está divino. Los lugares como este que tiene el país hay que aprovecharlos y si nos dejan jugar al básquetbol, mejor”.
Sobre ese mismo crecimiento y aumento de clubes del interior participando en la LFB, que ya aumentan a tres, Aguilera cerró: “Es lo que tiene de lindo el femenino, es lo que venimos construyendo y es que le abrimos la puerta a todos los cuadros. Ahora Gloria (Daners), en su momento Tamara (Rudnitzki), siempre le dieron para se adelante a todos los que quisieran presentarse y eso me encanta, cuantas más seamos, mejor”.