Uruguay logro el titulo de la China Cup por segundo año consecutivo, esta vez aplastando con un contundente 4-0 a la selección de Tailandia, quien la semana pasada había dado la sorpresa al eliminar al combinado local.
Los charrúas no tuvieron oposición contra un rival con muchas falencias tanto en el manejo del balón como en la defensa, donde Uruguay sacó provecho de la supremacía física en la mitad del terreno y en el área rival. Mismo planteo táctico del maestro Tabárez con respecto al partido con Uzbekistán, con solo dos modificaciones en los once titulares, Giovanni González por el sector derecho de la defensa y el pajarito Valverde en lugar de Bentancur en el doble cinco con Vecino.
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A los 5’ de comenzado el juego el volante Matías Vecino anticipó un córner al primer palo y marcó el tanto que abriría el marcador luego de una floja respuesta del golero asiático. Luego de lograr la ventaja Uruguay bajó el ritmo, tanto así como en el partido anterior, sin imponer un ritmo y simplemente transitando el balón.
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El capitán Diego Godín, quien hoy logro el récord de ser el jugador que más partidos vistió la camiseta celeste (126 encuentros), con salidas desde el fondo comenzó a empujar al equipo hacia adelante y así fue como a los 38’, luego de una pasividad asombrosa de la defensa tailandesa, Lodeiro combinaba con Stuani quien en la línea de fondo asistió al medio para que Pereiro empujara el balón entre los dos zagueros y marcara el segundo tanto uruguayo.
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El segundo tiempo del encuentro comenzó con dos variantes en el conjunto celeste, ingresando Lucas Torreira por Matías Vecino y Giorgian de Arrascaeta por Gastón Pereiro. Estos cambios le dieron otro dinamismo a Uruguay, con la intensidad característica de Torreira y los pases medidos de Giorgian para que los de Tabárez fueran nuevamente en búsqueda del arco contrario.
El tercer gol iba a llegar por parte de Cristian Stuani a los 57’ con un cabezazo soberbio anticipando a la defensa en el primer palo luego de un córner enviado por de Arrascaeta y colocándola en el ángulo, demostrando la superioridad física que tuvo Uruguay a lo largo de todo el encuentro en cada pelota parada que cayó al área asiática.
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Fernando Muslera, quien nuevamente no tuvo mucho trabajo por hacer en casi todo el partido, saco una pelota providencial de gol en lo que fue la única situación de gol generada por la selección del Tailandia, y dos minutos después, con fortuna en un desvío, Maxi Gómez marcaría el 4-0 con el que se cerraría el marcador final. A este jugador poco le importó la poca vistosidad de su gol, ya que fue el primero que logra marcar con su selección.
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El partido concluyó con este resultado abultado, el cual pudo ser aún mayor. Si bien ninguno de los dos partidos estuvo a la altura de Uruguay ni se logró exigir al equipo, son buenos minutos para Oscar Washington Tabárez para poder ver juntos a sus jugadores, implementar recambios y ajustar detalles de cara a la Copa América
Cristian Stuani fue elegido el mejor jugador de la copa, y la celeste por su titulo se trae a Uruguay un premio de 4 millones de dólares.
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Estadio: Guangxi Sports Center (Nanning, China)
Goles: 5’ Matías Vecino, 37’ Gastón Pereiro, 57’ Cristhian Stuani, 87’ Maximiliano Gómez (URU)
Árbitro: Milorad Mažic (SRB)
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