Con Lucas Velasco y Silvio Romero a la cabeza Independiente venció cómodamente a Fénix en el Parque Viera y encaminó la serie.
El Rojo pegó de arranque. Apenas 3 minutos habían pasado de partido cuando tras un error en la salida de Fénix, González castigó con un potente remate para poner el 1-0. Tras eso Fénix despertó y con Pereira por la banda izquierda comenzó a generar peligro, pero las fallas en el último cuarto de cancha ayudaban a que Independiente siguiera tranquilo a pesar de no tener el balón. Sobre los 20 minutos el panorama parecía complicarse para el albivioleta que aparte de estar abajo se quedó con 10, ya que Roberto Fernández, VAR mediante, se fue expulsado. Sin embargo y prácticamente en la siguiente jugada Barboza comete un penal, mal sancionado, que Olivera cambio por gol y 1-1. Cerca del final volvió a aparecer Independiente en el partido. Luego un par de avisos los de Avellaneda se combinaron bien por derecha, jugada que terminó en un centro que Velasco con golpe de cabeza mandó al fondo de la red. El final se acercaba, pero Independiente seguía con el pie en el acelerador. Continuó explotando las bandas y terminó teniendo su premio en una jugada sensacional de Velasco que Silvio Romero remató para poner el 3-1 con el que nos fuimos al descanso.
Como si fuese un calco del primer tiempo arrancó el segundo. Error en la salida de Fénix y el que aprovechó esta vez fue el uruguayo Federico Martínez para poner el 4-1. Ya tras eso Independiente dominó a placer el partido, por más que Fénix trató el Rojo terminó llevándose un gran resultado del Parque Alfredo Víctor Viera de cara a la revancha.
3' Lucas González (IND), 28' Bryan Olivera (FEN), 38' Lucas Velasco (IND), 43' Silvio Romero (IND), 50' Federico Martínez (IND)
Amarillas: 3' Kaique Vergilio (FEN), 26' Alexander Barboza (IND), 29' Jorge Trinidad (FEN), 71' Ignacio Pereira (FEN), 68' Pablo Hernández (IND), 74' Ángel Rodríguez (FEN)
Destacamos dos en el conjunto visitante. La presión y aprovechamiento de los errores de su rival y el notable juego que tuvo por las bandas, explotando las falencias defensivas de Fénix en ese sector.
Volvió locos a todos, hizo el gol que le devolvió la ventaja a su equipo y con una jugada hermosa dio el tercero. Por escándalo Lucas Velasco fue el MVP de la noche.
Por la jugada de Velasco, el potente remate de Romero y el momento en el que es, el tercer gol de Independiente es el momento.
Errores varios donde el más grave fue el penal mal sancionado. Pudo ser peor.
La mayoría de las veces que le patearon fue sin oposición, así es difícil.
Nunca pudo hacer pie.
Rindió de buena forma en el fondo.
Correcto.
Jugó solo en la mitad y se lo terminaron devorando.
No rindió y se fue bien expulsado.
Hizo un surco en la banda izquierda. Por momentos no tenía que hacer cuando llegaba hasta el fondo.
De lo mejorcito. Hizo el gol y siempre la quiso.
Tuvo el error del primer gol Rojo y nunca pudo gravitar.
Ni siquiera lo buscaron. Tuvo un par de piques interesantes.
Bajo 138 pelotas que nunca se aprovecharon. Más allá de eso, poco.
No desentonó.
Le llegó poco y no pudo concretar.
No pudo gravitar.
Para el poco tiempo que estuvo, buscó sin resultados.
No logró conectarse.
¿Que como dirigió? Ni idea. Lo único que tengo para decir es que es hermoso poder escuchar lo que dice durante el juego.
Respondió cuando lo llamaron y ordenó la defensa. Jugó sólo un tiempo por la lesión que arrastraba.
Fue tremendo trepando por la banda.
Sólido atrás. Es la voz de mando del equipo.
Más allá del penal (mal cobrado), buena labor.
Se soltó más en el segundo tiempo y logró lastimar.
Gol desde el vestuario y fue siempre picante en ofensiva. Gran juego.
Junto a Hernández se adueñó del medio campo.
Dominó la mitad de la cancha.
Jugó como en el potrero. Hizo lo que quiso. MVP.
Le quedó una y no perdonó. Muy buen partido.
Exigió, gravitó y anotó. Señor capitán.
Tuvo poca labor. Respondió cuando le llegaron.
Apenas le llegó el balón.
No logró entrar en juego.
Siguió con la misma tónica que el equipo.
Se contagió rápido y tuvo un par de piques peligrosos.
Ganó el duelo táctico. Explotó las falencias de su rival y se lleva un merecido triunfo.