Nacional le ganó a Malvín por 98 a 88 en el gimnasio de Unión Atlética y llegó a 32 puntos en la tabla de posiciones. El Playero, ya en playoff, perdió el invicto del clausura.
En un partido entreverado y con juego fluido, sacó rédito el equipo de Leo Silverstein que dominó de principio a fin al azul de la playa, que jamás pudo imponer su juego.
El tricolor superó a su rival en todos los aspectos en los primeros siete minutos de juego. De la mano de Santi Moglia y especialmente Morrison, mañataron a un playero que convirtió en ese lapso de tiempo tan solo dos unidades, en tanto que los de La Blanqueada llevaban 16.
Por supuesto que Pablo López pidió tiempo muerto y le dio resultado, ya que su equipo logró achicar a seis la ventaja e irse al primer descanso 20 a 14. Lo que no le había resultado en el inicio, le dio dividendos al final, con la aparición de Santiso y Mazzarino.
En el inicio del segundo chico apareció Mickelson para los de la playa y con seis puntos de corrido puso a tiro a su equipo, pero volvieron a aparecer Moglia y Morrison para poner orden en el albo y Malvín nunca pudo ni siquiera empatar el encuentro.
Sí se había desordenado el partido en el segundo cuarto, el tercero no fue la excepción. Defensas mal paradas, ataques rápidos, corridas de cancha, tiros impulsivos, y poco juego colectivo en un cuarto de rachas. No se sacaron ventajas al final del parcial y Nacional se fue con seis de renta al último período: 70-64.
La visita abrió el chico con el primer triple de la noche de Will Paul y luego un doble de Mickelson los puso a tan solo dos unidades y parecía que cambiaba el encuentro. Sin embargo, una y otra vez Mickelson desairó a los de Pablo López que nunca hicieron pie en defensa y recibieron muchísimos más puntos de los habituales.
Nacional dominó el partido hasta el final, ni siquiera tuvo que sufrir para abrochar un triunfo impostergable que le da vida en la lucha por entrar en los playoff.