El River Plate de Gallardo marca una época. Fuente: River Plate
A River Plate hay que matarlo porque si lo dejas con un mínimo de vida te liquida. El conjunto de Marcelo Gallardo había caído en la ida por 1-0 ante Athletico Paranaense y debía dar vuelta la serie en su estadio. En Brasil, los millonarios fueron inferiores a su rival y merecieron caer por más de un gol de diferencia. Aún así, llegaron al Monumental en el día de ayer con un resultado abierto. Se jugó como una verdadera final, pierna fuerte, muchas faltas y la tensión del público se hacia sentir con el correr de los minutos. En el complemento aparecieron el VAR, los goles y el ímpetu que caracteriza al equipo del Muñeco, que en 20 minutos sentenció todo. Nuevamente los de Núñez conquistan un título y continúan con su hegemonía en el fútbol sudamericano.
Como mencionamos antes, a River hay que liquidarlo, como en el boxeo, no podes dejarlo de pie, tenes que rematarlo. El entrenador de la banda planteó de forma distinta la vuelta ya que en la ida no tuvo suerte. Fue fundamental el ingreso de Montiel por Mayada. Esta sustitución desde el vamos hizo que Renan Lodi, quien fuera de lo mejor en la ida no se pudiera proyectar con continuidad. Armani fue figura al igual que la zaga central y Ponzio. Nuevamente Gallardo supo leer el partido.
Marcelo Gallardo es el creador de este River. Fuente: River Plate
El partido comenzó con un equipo local asfixiante y que rápidamente buscaba el resultado. De arranque Ignacio Fernández tuvo un remate en el palo, más tarde nuevamente avisaron Angileri, Santos Borré y Pratto, esas jugadas no fueron bien finalizadas y el portero visitante respondió sin problemas.
Athletico tenía una postura de contragolpe con Nikao como revulsivo, aunque no tuvo mucha suerte, solamente una que milagrosamente tapó Armani, después fue todo del club argentino.
Nacho fue de los primeros en prender la lámpara. Fuente: River Plate
En el complemento, pasaban los minutos y River no podía anotar. Un corner derivó en un remate de Pinola a las manos de un defensor brasileño, el arbitro mediante el VAR sentenció la pena máxima. El encargado fue el número “10”, el ex Gimnasia de La Plata remató esquinado, el portero se tiró bien pero en el rebote Nacho Fernández abría el marcador e igualaba la serie.
Nicolás de la Cruz ingresó y tuvo muy buenos minutos, le dio un gran cambio de aire al ataque, también Matías Suárez quien sería protagonista al final.
El conjunto de Marcelo Gallardo seguía apretando y el segundo gol no caía, ya estábamos en los descuentos cuando una recuperación en el medio campo derivó en el ex Belgrano, este colocó un pase exquisito por arriba de dos defensores; Pratto se tomó el tiempo para bajarla definir cruzado y desatar la locura en todo el estadio Monumental.
Matías Suárez desató la locura. Fuente: Fotobaires
Paranaense cambió sobre el final y puso toda la carne en el asador. Pero cuando iba en busca del descuento, le cayó el tercer tanto en contra. Mathías Suárez apareció solo ante un error del último hombre brasileño, se sacó al arquero y definió a arco vació para liquidar el encuentro. River volvió a gritar campeón.