Foto: Hinchada de River Fuente: AFP
24 días pasaron de la primera final. Hubo polémica previa al encuentro, no era habitual que una final de Copa Libertadores se jugara un fin de semana. Se estipuló para el sábado, diluvio, y se terminó jugando el domingo. Nada inusual hasta el momento. La vuelta estaba marcada para el sábado 24. Los Millonarios recibirían a su clásico rival en su cancha con público local.
El ómnibus de Boca iba desde el hotel rumbo al estadio para preparar el encuentro. Una de las calles, estaba plagada de hinchas de River, estos le arrojaron piedras al bus y a su vez se filtró gas pimienta. La policía falló en la custodia del trayecto de los jugadores y a la hora de ofrecer seguridad también se equivocó. Los futbolistas se vieron afectados, Pablo Pérez y un juvenil tuvieron que ser trasladados a una clínica por ciertas falencias. Mientras tanto y ante lo sucedido, los dirigentes de CONMEBOL seguían afirmando que se jugaba aunque ya se empezaba a desvirtuar todo.
Pablo Pérez ante el incidente previo a la final. Fuente: Televisa Deportes
Los médicos del ente sudamericano querían constatar la heridas del capitán de boca y queda la incógnita si se hizo, si no los dejaron o si no tenían los equipos para tratarlo. Lo cierto es que estos firmaron una constancia: “El jugador de Boca Juniors estaba en condiciones para la final”. Para peor, en la clínica Otamendi constataron que tenía una ulcera en la córnea y no tenía el alta para jugar, seguramente le tomaría cuatro días en recuperarse.
CONMEBOL pospuso el encuentro, no una vez sino hasta tres o cuatro veces pero siempre mantenían que debía jugarse. Aparecieron los presidentes tanto de los clubes como de FIFA y el de la confederación sudamericana. Era un show que daba tristeza en vez de gracia, los hinchas de River estuvieron hasta siete horas en el Estadio esperando ver la resolución que demoraba en llegar. Sumado a lo dicho por los referentes del Xeneize: “Nos están obligando a jugar”, más leña al fuego y el fútbol seguía llorando.
Fuente: CONMEBOL
Sobre las 19:15 se determinó un pacto entre las autoridades, se jugaría el domingo. Algo que no sucedió. Se clausuro el Monumental por las trifulcas y los incidentes en los alrededores. Alejandro Domínguez habló sobre la “Superfinal”, que debía jugarse. Pasaron varios días y nadie sabia que podía pasar. Boca siguió firme y mantuvo su postura. River siempre quiso jugar el partido.
Faltaba el lugar a definir, se jugaba si o si. Domínguez mencionó: “En Argentina no están dadas las condiciones, se jugará en el exterior”. Se rumoreaba en Sudamérica. También se hablaba de Miami o Abu Dhabi.
Fuente: CONMEBOL
.Se definió que la final se juegue en el Santiago Bernabeú el día 9 de diciembre. La última edición de la Copa Libertadores a doble partido se jugará como una “Final de Champions”, en territorio europeo.
¿Como harán los hinchas que tenían su entrada? ¿Los que no tienen los medios para viajar? ¿Viajarán los barras?
Lo cierto es que la CONMEBOL subastó la Copa Libertadores al mejor postor. Veremos si se juega en las fechas pactadas.
El mundo entero mira y no sabe si reír o llorar. Estamos como al principio, no cambió nada. No hay ganador. Lo que prometió ser la mejor edición de la Copa Libertadores y la “Final del Mundo”, se convirtió en la final del bochorno, en la vergüenza Mundial y para peor esta historia continuará.
2 Comments
[…] A River Plate hay que matarlo porque si lo dejas con un mínimo de vida te liquida. El conjunto de Marcelo Gallardo había caído en la ida por 1-0 ante Athletico Paranaense y debía dar vuelta la serie en su estadio. En Brasil, los millonarios fueron inferiores a su rival y merecieron caer por más de un gol de diferencia. Aún así, llegaron al Monumental en el día de ayer con un resultado abierto. Se jugó como una verdadera final, pierna fuerte, muchas faltas y la tensión del público se hacia sentir con el correr de los minutos. En el complemento aparecieron el VAR, los goles y el ímpetu que caracteriza al equipo del Muñeco, que en 20 minutos sentenció todo. Nuevamente los de Núñez conquistan un título y continúan con su hegemonía en el fútbol sudamer… […]
[…] River vs Boca es el partido por excelencia del fútbol argentino y porque no del fútbol sudamericano y mundial. Ya se vieron las caras el año pasado en la “Final del Mundo”, la cual fue catalogada así por los medios argentinos, se verán las caras nuevamente, solo que un paso antes, en la semifinal. El encuentro se jugará mañana a las 21:30 horas en el Estadio Antonio Vespucio Liberti, más conocido como Monumental. La última vez, tras los incidentes fuera de los terrenos de juego, no se pudo disputar el match y tuvieron que mudarse a Madrid. […]