Un torneo apertura que le costó caro al equipo picapiedra. Sin un juego claro que le permitiera obtener algunos puntos, jugó 14 partidos y solo pudo jugar uno. Empató cuatro y perdió nueve, obteniendo así 27 goles en contra.
El equipo rojiverde peleaba el descenso y se la veía negra. Con tan solo siete puntos, entre todos los partidos disputados, ocupaba el lugar 15 de la tabla de posiciones.
El conjunto picapiedra atravesaba un tenso momento, no solo en lo deportivo también en lo institucional. Ya que había renunciado su gerente deportivo y se había tomado la decisión de destituir del cargo a Julio Fuentes, luego de cuatro meses.
Rampla comenzó el campeonato uruguayo con Luis “Ronco” López como entrenador, sin embargo renunció en el transcurso del torneo intermedio.
Allí asumió el cargo Fuentes, que luego fue destituido ya que el club no tenía futuro en la primera división.
Sobre septiembre el equipo picapiedra tenía nuevo entrenador. Julio Cesar “Tola” Antúnez, se sumaba para dirigir al primer equipo de Rampla. El objetivo era claro, mantener la permanencia en la primera división del fútbol uruguayo.
El torneo clausura le dio esperanza a Rampla para sellar la permanencia. De catorce partidos jugados, ganó y perdió la misma cantidad de partidos: 4. Empató seis, y obtuvo solo 16 goles en contra. En la tabla de posiciones ocupaba el octavo lugar con 18 puntos.
Sin embargo y a pesar de que el Tola logró su objetivo con solo algunos partidos a favor, debido a que la directiva de Rampla Juniors no pudo cumplir con las pretensiones económicas y deportivas que pretendía el entrenador, no continuará en el club. Por lo cual el equipo picapiedra busca en los próximos días un sustituto para el cargo, de cara a la pretemporada.