Se cancelaron todos los torneos de formativas por lo que resta de 2020. Analizamos la medida y lo que vendrá, en diálogo con el presidente del CUDF, Daniel Morales.
A través de un comunicado, la Federación Uruguaya de Basketball informó la cancelación de todas “las actividades relativas a torneos de formativas del 2020, masculinos y femeninos, hasta U22 inclusive”.
Si bien la primera sensación, para todos los que seguimos las formativas, es de lástima o pena por el perjuicio que sufrirán los chicos y chicas en su desarrollo, una reflexión un poco más racional hace ver que la decisión es lógica y justificada.
En las últimas semanas, la cantidad de partidos suspendidos por equipos en cuarentena, ya sea debido a un caso o a un contacto directo, había aumentado drásticamente. Deportivamente, iba quedando claro que iba a ser imposible que esos partidos se pusieran al día para que el torneo tuviera un desarrollo medianamente normal.
Pero mucho más allá de esto, lo que preocupaba era que simultáneamente se venía dando un crecimiento de la circulación del virus en nuestro medio, reflejado en la cantidad de casos diarios, e incluso focos en centros de estudio que indirectamente repercutían sobre los clubes.
Para conocer un poco más sobre la decisión, conversamos con Daniel Morales, presidente del Consejo Único de Divisiones Formativas, quien explicó: “El problema era la propagación del virus, además de la cantidad de partidos suspendidos que está en torno a 30 por diversos motivos. Había muy pocos casos de Covid-19 autóctonos dentro del básquet”.
Sobre la posibilidad de tomar algún otro tipo de medidas, modificar los protocolos o continuar jugando alguna categoría específica como el Sub 23, dijo: “Era todo o nada, ya no podíamos partir el torneo era una vergüenza seguir jugando en estas condiciones con la cantidad de partidos suspendidos”.
“Se ha conversado con los clubes antes, durante y la semana previa para aumentar los cuidados, pero no pasa por eso, la mayoría de los contagios son intrafamiliares o provienen de la escuela o el liceo. No es culpa de los clubes, sino que hay mucho contagio en Uruguay” expresó Morales.
Ya sin actividad para este año, el foco deberá ponerse en 2021: “Vamos a intentar hacer un torneo como el que habíamos previsto a principios de este año, y lo más seguro es que agreguemos una categoría U21. Veremos cómo se nos da, ojalá se pueda realizar”.
Vale decir que el sumar una categoría adicional dará la posibilidad a los chicos de no “perder” un año, sino que podrán extender dos temporadas más sus formativas, una medida que de paso puede ayudar a que lleguen más “prontos” a primera división. Obviamente el debate de si eso hará que sean más tenidos en cuenta es un punto aparte, donde confluyen muchísimos otros factores, que no vienen al caso en este momento.
Ahora lo principal es que los clubes puedan intentar aprovechar el tiempo que resta para trabajar internamente, con todos los cuidados y protocolos necesarios, de forma que este tiempo sin competencia pueda igualmente ser una etapa productiva para nuestros chicos y chicas.