No, no es una nota musical. No vamos a hablar de una poco conocida banda brasileña, sino del club que más veces arruinó fiestas en suelo verdeamarelo.
Ese es Boca Juniors, la pesadilla de los brasileños, que ganó 17 llaves sobre 20 disputadas en Copa Libertadores, una cifra que alarma a Santos y en caso de que se dé tampoco pasará desapercibida para Palmeiras en una eventual final.
En datos estadísticos, lo positivo para el “Peixe” es que fue el primer equipo de ese país en derrotarle, nada menos que en la final de la Libertadores 1963 que significó el bicampeonato para Pelé y los suyos. Luego, el xeneize no volvió a perder hasta el 2008, cuando Fluminense lo sacó de semifinales.
En esos 45 años, Boca ganó 11 eliminatorias consecutivas entre las que destacan las finales de 1977 ante Cruzeiro, la del 2000 frente a Palmeiras y la última obtenida por el club de la Ribera en 2007, tras golear a Gremio con un global de 5 a 0.
La tercera derrota también fue dolorosa porque se dio en otra final, la de la edición 2012, en la que cayó en suelo paulista ante Corinthians y se vio forzado a ver festejar al “Timao”. Al año siguiente sacó a su verdugo en octavos de final y en los últimos cruces sacó del máximo certamen continental a Cruzeiro, Palmeiras, Atlético Paranaense y en la presente edición a Inter de Porto Alegre en los penales.
Ante el presente rival, los de Miguel Ángel Russo nunca habían empatado, ya que habían caído en las dos finales de 1963 y se habían impuesto en ambos partidos definitorios en el 2003 de la mano de Carlos Bianchi. De todos los futbolistas del actual plantel xeneize solo repite Carlos Tévez, quien además fue titular en las dos finales y convirtió la apertura del marcador en la vuelta disputada en el Morumbí, que tuvo victoria 3 a 1 con los restantes goles anotados por Marcelo Delgado y Rolando Schiavi. Un histórico Boca que formó con Abbondanzieri, Ibarra, Schiavi, Burdisso, Rodríguez; Battaglia, Cagna, Cascini, Villarreal; Delgado y Tévez.
El empate de la semana pasada fue el séptimo como local por Libertadores y ahora buscará conseguir un resultado positivo en la tierra donde ganó 9 veces, empató la misma cantidad y cayó en 8 ocasiones en esta competición. En esta instancia se ha medido 3 veces ante brasileños, obteniendo dos clasificaciones a la final de América, en ambos casos ante Palmeiras y tras igualar 2 a 2 como visitante tanto en 2001 como en 2018. En cambio, en 2008 obtuvo ese resultado en cancha de Racing y luego cayó 3 a 1 en el Maracaná ante Fluminense para concretar su eliminación del torneo. Como último dato que le permite soñar a los de la calle Brandsen, está que en 5 de las 6 copas levantadas, tuvo que medirse ante equipos de Brasil.
Los datos son alentadores, ahora, Tévez y compañía deberán encargarse de estirar la histórica racha positiva en el Urbano Caldeira, popularmente conocido como Vila Belmiro.