Peor es nada

En un partido que comenzó con los equipos algo replegados y estudiándose mutuamente, el “Depor” insinuó algo más con el control del balón, monopolizando casi todo el juego por izquierda, apostando por la velocidad de Toledo por izquierda, que desbordaba de buena manera, apoyado sobre todo con Ravecca y Ramos, pero dichas subidas culminaban en centros intrascendentes o con la pelota que se perdía por la línea de fondo. Ante esto, el bohemio fue replegándose, ya que en esos momentos, el mediocampo del equipo de Carreño no lograba encontrar el balón. Sin embargo, Quagliatta empezó a moverse por todo el frente del ataque de Wanderers, a pedir el balón y asociarse con Pais y Lima por el sector izquierdo y las acciones empezaban a emparejarse. Pero, casi como una ironía, en una pelota luchada primero por Maximiliano Cantera y luego por Eduardo Darias, esta  queda para Batista que con un tiro desde la media luna pone el 1 a 0 para los del Este sobre los 18´. Casi sin tiempo para festejar y acomodarse en la cancha , cinco minutos más tarde, centro de Araújo desde la derecha , y el argentino Rivero aparece  por detrás de los zagueros, libre de marca  y de cabeza pone el empate. De ahí en más, Wanderers  fue para adelante, y tuvo una oportunidad de aumentar, per una doble atajada de Lerda, ante sendos  cabezazos de Rivero y Morales impidió que sucediera. Poco más, y se bajó el telón del tiempo.

Para la segunda parte, Wanderers comenzó como había jugado el último tramo de la primera parte: es decir, desbordes y centros o cambios de frente desde la izquierda, buscando generalmente a Rivero que ganaba casi siempre en el área fernandina, pero se encontraban de una u otra manera con los guantes de  Lerda. Tal es así, que sobre los 60´, centro de Leonardo Pais, Tealdi comete falta dentro del área sobre Rivero y Motta decreta de forma acertada la pena máxima. Rivero es el encargado del remate ejecutado sobre la derecha de Lerda y este que desvía el remate y mantenía con vida al rojiverde. Sin embargo, si bien Wanderers siguió dominando (hay un tiro de Riolfo de media distancia que se pierde afuera), se fue deshilachando, quizá producto del cansancio y el trajinar de partidos, y  el equipo de Palladino pareció conformarse con el resultado. También hubo lugar para la polémica, a falta de diez minutos para el final, una clara mano de Tellechea en el área que no fue sancionada por el árbitro Motta, pudo torcer la historia del partido.  Los cambios no inclinaron la balanza y el partido termina en un empate que castiga a Wanderers ya que mereció más y se aleja un poco más de la lucha por el Clausura, y premia a  Deportivo Maldonado que sigue sumando puntos para intentar escapar del “fantasma de la B”.