El carbonero completó la escalera perfecta hacia Primera e inmediatamente se armó con todo para pelear arriba, siendo uno de los principales candidatos en la previa de la Liga Uruguaya Especial 2021, que disputará la fase regular en su casa.
El conjunto aurinegro llega al arranque de la Liga Especial como uno de los principales candidatos al título, y es que ha conformado un plantel que genera ilusiones de todo tipo, con jugadores Clase A tanto a nivel de extranjeros como nacionales y un cuerpo técnico con capacidad. El desconocimiento de los componentes y lo corto que será el torneo puede llegar a jugarles en contra, pero habrá que aguardar a verlos en cancha para afirmarlo.
⭐ Star: David Huertas.
💥 Revulsivo: Diego García.
🛡️ Defensivo: Gianfranco Espíndola.
🎯 Shooter: Nicolás Mazzarino.
👶🏼 Sub 23: Gianfranco Espíndola.
👀 A seguir: Jonathan Araújo.
🆕 Rookie: Nahuel Amichetti.
🖐🏼 Quinteto: Gustavo Barrera, Nicolás Mazzarino, David Huertas, Jonathan Araújo, Jarrid Famous.
Sobre las expectativas que tiene para esta Liga, comentó: “De arranque siempre son las mejores. Obviamente es un equipo totalmente nuevo, con poca química colectiva, en un torneo especial, porque es más corto de lo habitual y tenes que ponerte a nivel rápidamente para poder competirle a otros equipo que también se han armado muy bien, así que iremos viendo cómo estamos a medida que pasen los partidos”.
“No nos creemos candidatos. Sabemos que conformamos un buen grupo de jugadores, pero los tenemos que hacer funcionar como equipo. Además me parece que hay siete u ocho candidatos, va a ser un torneo muy parejo y se le puede dar a cualquiera. Que se nos ponga como candidatos no nos pesa ni es una motivación, somos profesionales y sabemos que debemos trabajar de la mejor manera para llegar lo más lejos posible”, continuó diciendo.
Por otro lado, en cuanto a lo que podemos esperar del carbonero a nivel de juego, contó: “Queremos ser un equipo muy agresivo y defensivamente muy intenso, con el objetivo de recibir la menor cantidad de puntos posibles por juego. Vamos a tratar de jugar corriendo permanentemente, con poco juego estacionado, pero todavía tenemos que trabajar en la parte colectiva para poder lograr cosas importante. Estamos trabajando todos los días para eso”.
“Me parece que tenemos un muy buen tridente extranjero, además de varios jugadores con experiencia como Barrera, Mazzarino y Diego García. Obviamente vamos a tener que saber leer los momentos para aprovechar las ventajas que tengamos y las virtudes de cada uno. Son todos jugadores muy inteligentes, no creemos que haya problemas de egos, confiamos plenamente en su profesionalidad”, concluyó.
Sobre cómo ve al equipo previo al comienzo de la temporada, contó: “El equipo está bien, entrenando muy fuerte y empezando a conocerse en la cancha. El plantel que se conformó es interesante y no vemos la hora de empezar a jugar. No sé si somos candidatos o no, hay muy buenos equipos y, para afirmar eso, primero tenemos que jugar y ver cómo estamos”.
“Mi llegada se dio por la convicción de Kogan, que está convencido que puedo serle útil al equipo. Luego, cuando la posibilidad se hizo real, lo tomé como un muy lindo desafió a esta altura de mi carrera. Sé que llego a un equipo con mucha historia y muy importante en el país”, continuó diciendo el ex Malvín.
Por otro lado, sobre su presente confesó: “La verdad que vengo entrenando bien, esperando esta semana a jugar amistosos y tratar de agarrar ritmo. Diría que si esta semana pasa normalmente todo, voy a llegar bien al debut”.
“Nuestros tres extranjeros tienen muy buenos antecedentes, pero tenemos que conseguir esa química de equipo lo más pronto posible. Los amistosos esta semana seguramente ayuden a lograr eso. De todas maneras, son muy buenos los tres y creo que van a ser importantes para nosotros”, concluyó, refiriéndose al tridente de foráneos.
Sobre el objetivo del equipo en su regreso a la Liga, confesó: “El objetivo de Peñarol siempre, a lo que compita, es pelear por el título. Sabemos que es difícil después de tanto tiempo sin estar en Primera, llegar y ganar el título. Creemos que lo importante es posicionar a Peñarol en Liga y ser protagonistas. Ojalá se pueda coronar con el título, pero somos muy respetuosos con todos los clubes que hace años vienen trabajando muy bien y ya tienen mucha experiencia en este certamen”.
A su vez, refiriéndose al equipo conformado, comentó: “Estamos muy contentos con el plantel que tenemos, por la calidad de todos los integrantes y el excelente profesionalismo de todos. Están entrenando de gran forma para afrontar de la mejor manera la competencia. Peñarol siempre debe ser candidato, por historia y por lo que representa la camiseta con seis campeonatos Federales y un Campeonato Sudamericano. Esperemos que los resultados terminen demostrando que apuntamos a ser uno de los candidatos a estar arriba”.
Por otro lado, en cuanto a disputar el torneo su cancha y los posibles beneficios de eso, opinó: “Jugar en el Palacio es un beneficio para todos los clubes porque es un escenario de primer nivel, por algo fue donde se definieron casi todas las Ligas. Todos los jugadores de los diferentes clubes han disputado muchos partidos allí, tanto o más que los de nuestro plantel. Por eso entiendo que no existe tal beneficio. La principal ventaja que puede tener Peñarol y que no vamos a poder contar con ella, es la presencia de nuestra parcialidad. Para nosotros es un orgullo poder albergar el torneo en nuestra casa y mucho más en este contexto de pandemia, donde sin dudas que el Palacio es un diferencial para que, si mañana se habilitara que pudiera ir algo de público, se pueda llevar adelante sin problemas”.
“Apuntamos a un Peñarol consolidado en basquetbol, con un retorno que sea definitivo y que tenga a nuestra Institución como protagonista en los diferentes campeonatos locales e internacionales. Se está trabajando mucho también en formativas para que este proyecto basquetbol sea duradero en el tiempo y con un Peñarol cada vez más Club Atlético”, concluyó.
En los papeles y por nombres, todo parece indicar que Peñarol será uno de los principales animadores de la Liga. Está claro que el plantel no fue armado de la noche a la mañana y de cuál era el propósito de completar la escalera perfecta hacia Primera. Quieren regresar a lo grande y de eso no hay ningún tipo de dudas.
Con un tridente de extranjeros sumamente temible, en el que destaca el puertorriqueño David Huertas como estrella del equipo, y el acompañamiento de grandísimas fichas nacionales, de la talla de Gustavo Barrera, Nicolas Mazzarino, Diego García y Nicolás Borsellino, más la aparición de Gianfranco Espíndola como Sub23 revulsivo desde el banco, perfectamente podemos esperar al aurinegro peleando cabeza a cabeza por el título ante los rivales más pesados.
Con el quinteto esperado en mente, Edgardo Kogan tendría a García viniendo desde el banco como sexto hombre de lujo, además del mencionado Espíndola, permitiendo que Mazzarino no tenga que estar todo el tiempo en cancha y que no necesiten a Barrera haciendo el desgaste de sacar siempre la pelota desde la base. Huertas será el claro referente ofensivo, pero será clave para los organizadores de juego que sepan involucrar a todos, ya que contarán con buenos tiradores en las esquinas, jugadores capaces de crearse su propio tiro y un peso importante en la pintura con Famous, Araújo y Borsellino, pudiendo transformar al equipo en una máquina imparable a nivel ofensivo.
No obstante, lo dicho por el entrenador es totalmente cierto. Será un torneo especial y su corta duración no permitirá demasiado tiempo para agarrar ritmo. Con tanta incorporación, el desconocimiento entre los distintos componentes es normal pero deberán hacer todo lo posible para hallar un nivel de juego colectivo estable sobre el cual construir a lo largo del certamen. No habrá tiempo para demasiadas especulaciones y cada retraso o error puede costar caro a la larga.
Colocando todo lo dicho anteriormente como argumento, Peñarol debe ser uno de los animadores principales de esta Liga. Por plantel, llegar a semifinales debería ser su piso. De ahí en más todo será bienvenido. Menos sería fracaso.