Foto: Nico Pirri
Peñarol levantó la primera copa oficial en si estadio: este sábado le ganó 1 a 0 a Progreso y se consagró campeón del Torneo Clausura.
Antes que nada, un partidazo. Vibrante y de ida y vuelta. Mantuvo expectante a todo el público hasta el final.
Peñarol estuvo a la altura de lo que se exigía. Por la gente, por la camiseta, por ser el grande, y porque ganando se quedaba con el título. Costó, pero logró su objetivo y dejó feliz a su hinchada.
Progreso no fue un rival fácil. Manejó la pelota por momentos, tuvo delanteros rápidos, pero su pecado fue la definición. No terminaron una jugada bien.
El partido se dio como se dan muchas veces los encuentros entre un grande y un chico. Peñarol yendo, con el juego aéreo como un arma importante, y los de La Teja teniendo en el arquero Fuentes como principal figura.
Pero si algo tiene el aurinegro son jugadores de jerarquía. Estoyanoff, y su experiencia para tomarse un segundo más en el área. Lo vio solo a Maxi Rodríguez que entró sólo por el medio e hizo explotar a las tribunas.
Peñarol levantó la copa del Clausura, y va por la Anual y el Uruguayo.