El fútbol uruguayo ha brindado excelentes jugadores en todas las posiciones a lo largo de su historia. Algunos marcaron época, ya sea por su talento, su entrega o su personalidad. Los dos grandes de nuestro país, tienen miles de muestras en los más de 100 años de logros locales e internacionales. Goleadores, capitanes, figuras, y arqueros.
Los 80’, trajeron tanto para aurinegros como para los tricolores, obtenciones destacadas a nivel internacional. En 1980 y 1988, los del Parque Central obtuvieron la Copa Libertadores frente a Inter de Porto Alegre y Newell’s Old Boys y la Intercontinental de dichos años midiéndose a Nottingham Forest y PSV Eindhoven.
Por su parte, los manyas lograron levantar el máximo trofeo a nivel de clubes en 1982 y 1987, con recordadas victorias por lo agónico a Cobreloa y América de Cali. El carbonero viajó a Japón dos veces en la década y se trajo un solo trofeo, con victorias ante Aston Villa y derrota frente a Porto, en el famoso día de la nieve.
Todas estas hazañas (los logros más recientes a nivel de clubes para el alicaído fútbol uruguayo), traen recuerdos gloriosos para sus hinchas, y hacen que revivan con especial emoción a los protagonistas de aquel entonces y los que vinieron inmediatamente después. Dos arqueros emblemas de Peñarol y Nacional, fueron Fernando Álvez y Jorge Seré.
Álvez, comenzó su carrera de manera muy auspiciosa, ya que formó parte de la selección juvenil campeona en Caracas y Montevideo a fines de los años 70, demostrando que el arco celeste le calzaba bien. Inmediatamente le valió el debut en la mayor, en un amistoso frente a Perú donde guardó el cero en el arco. Pudo participar en dos máximas citas mundialistas, las de México 86 e Italia 90, jugando 8 partidos entre ambas y recibiendo 13 goles, cifra modificada en gran parte por el nefasto juego ante Dinamarca en tierra mexicana, cuando Michael Laudrup y compañía le infringieron 6 anotaciones. Tiene como máximo logro defendiendo a Uruguay, la obtención de la Copa América 1995 en Montevideo, siendo decisivo tapando un penal en la definición a Túlio. La última vez que se calzó la pilcha celeste fue en las renovadas Eliminatorias mundialistas rumbo a Francia 1998, en el empate 1-1 ante Colombia jugando de local. Participó con menos éxito de las Copas América de 1989 y 1991.
Habiendo debutado en Defensor, pasó rápidamente a Peñarol por sus condiciones, donde se transformaría en ídolo. Pasó por el fútbol paraguayo, colombiano, brasileño y argentino, en equipos de la talla de Libertad, Botafogo, Independiente de Santa Fe y San Lorenzo, volviendo al manya para retirarse en 1997, en el año del quinquenio de oro de la institución. Su saldo fue de 5 Campeonatos Uruguayos en tres etapas distintas con los mirasoles, un Campeonato Colombiano con el Junior, una Libertadores y una Intercontinental.
“Superman” Seré (¡grande, Carlitos Muñoz!) con su 1.81 a cuestas se ganó ese apodo y el amor de todos los hinchas bolsilludos tras lucirse nada menos que en la definición por penales en la final del mundo en 1988. Uno de los triunfos más importantes de la institución de la Avenida 8 de Octubre, ya que se impusieron a un elenco holandés que en sus filas contaba con futbolistas del nivel de Romario o Ronald Koeman. Esto no era nuevo para ese Nacional, que en Sudamérica había derrotado claramente al Newell’s de un joven Gabriel Batistuta y Gerardo Martino.
Su debut había sido en Danubio, pasando a ocupar el arco tricolor gracias a su nivel. También se desempeñó en el fútbol de Brasil, y tras más de 13 años de carrera, se retiró en Liverpool con un saldo de un Campeonato Uruguayo, una Libertadores, una Interamericana, una Intercontinental y una Recopa Sudamericana, todas con el blanco, azul y rojo en el pecho.