Mayra Jakimczuk, kinesióloga de Urunday y vinculada al brote de Nacional, conversó con Salimo’ sobre la situación actual que se ha dado en los playoffs, las responsabilidades, protocolos, deportividad y más, además de darnos su visión sobre el buen momento del universitario.
Para comenzar, nos habló sobre lo sucedido en el equipo tricolor: “Nacional tuvo mala suerte, le tocó a ellos cómo podría haberle pasado a cualquier equipo de tener un foco y contagios internos. Es una situación absolutamente nueva, imposible de predecir y controlar”.
Por ser pareja de Alejandro Muro, asistente técnico de Nacional que dio positivo, se encuentra aislada desde el pasado viernes y seguirá así unos días más: “Nuestro jefe de sanidad, Diego Aurrecochea, también está viviendo una situación muy particular en Danubio entonces nos mandó seguir estrictamente el protocolo. Antes que me hisoparan el sábado ya me había dicho que por más que me diera negativo no podía salir de casa hasta los siete días del último contacto, que fue el jueves. Le tengo mucho cariño y confianza, pero además sigo lo que me manda porque es el jefe de sanidad, creo que es lo que deberíamos hacer todos”.
“Todos hemos sido responsables en algún momento de creer que no pasaba nada y relajarnos un poco. Este es un sacudón para darnos cuenta que sí pasa y que tenemos que ajustar medidas, incluso dentro del vestuario. Hemos hecho hincapié en mejorar nuestra propia convivencia” reflexionó la kinesióloga.
A la hora de hablar de la situación actual, fue crítica: “Me parece que no estamos pudiendo darle garantías a nadie, para empezar a las instituciones. Si hay un brote y somos cuatro equipos compartiendo las mañanas, entrenando, automáticamente deberíamos haber sido hisopados todos los clubes. Siempre te estás cruzando en los pasillos, en la cancha”.
“Se debió haber asignado un vestuario a cada uno desde el inicio de los playoffs, sobre todo en semifinales que somos cuatro equipos, en vez de irnos rotando. La gente de limpieza del Antel Arena es espectacular, pero eso hubiera favorecido la responsabilidad de cada equipo” agregó Mayra.
En el mismo sentido se refirió a los oficiales de cumplimiento y a la supervisión por parte de la FUBB: “No es garantía poner a cualquiera, no sé si le ha dado el respeto y la importancia que tiene a ese rol. Ha habido un montón de falencias en los protocolos y en la supervisión, donde alguien de la Federación debería haber cuidado qué estábamos haciendo bien los clubes y que no. Era todo responsabilidad de los clubes y nada más, creo que debería haber sido más compartido”.
Al consultarle cómo debería seguir el torneo, expresó: “La parte más difícil es contemplar a todos, pero acá deberíamos olvidarnos de lo deportivo y priorizar la salud. Yo estoy aislada sin ver a mi hija. Hay una pandemia mundial y todo lo demás es secundario. Si tenemos que parar 15 o 20 días, terminar esta Liga en febrero y empezar la otra después, que así sea. No puede seguir todo como si no pasara nada”.
“Jugar porque hay que jugar y que sea como sea me parece una suma irresponsabilidad por parte de las autoridades. Debemos pensar como básquetbol en dar el ejemplo de que no queremos seguir haciendo más grande la bola de contagios e infectados. Paremos la mano y retomamos cuando se pueda retomar” continuó diciendo la integrante del cuerpo médico del verde del Prado.
Para terminar el tema, fue contundente: “La justicia deportiva se termina cuando hay riesgo para la salud, no me entra en la cabeza que alguien pueda priorizar si invirtió más o menos dinero. A todos nos toca perder un poquito y hay que aceptarlo en esta situación”.
Yendo hacia lo estrictamente deportivo, le preguntamos por el gran momento de Urunday en la Liga: “Es una sorpresa para todos. El factor clave, que nos diferencia de los demás equipos de playoffs, es que nosotros vinimos a disfrutar. Nos propusimos eso y demostrar que no éramos un equipo al que le fueran a pasar por arriba o que fuera a pasear al Antel Arena. Tenemos muchísimo capital humano, somos un equipo unido, con ganas, que disfruta. Eso nos hizo la diferencia, no pensar tanto en los resultados”.
La serie ante Trouville está 1-1 y seguirá mañana, y así ve Mayra a su equipo, al que deberá seguir desde casa: “Urunday va a ser duro para cualquier equipo. Es difícil enfrentar un cuadro que está sólido, con confianza, que tiene un entrenador que transmite paz y tranquilidad en los momentos que sea, que tiene un equipo de ayudantes que scoutean hasta el último minuto de cada partido. Pero la clave ha sido que hemos ido disfrutando que pudimos volver a jugar al básquetbol”.