Foto: Santiago Russo / Play Handball
A horas del debut celeste en el Mundial Senior de Handball charlamos con Matías Echeverry, quien nos contó como se sienten de cara al torneo, su preparación y más.
Lo primero que le consultamos al jugador del Colegio Alemán fue como está el equipo de cara a este Mundial “Estamos muy entusiasmados y con muchas ganas de medirnos con la elite de este deporte. El grupo está muy unido y consciente de que se hizo una gran preparación para poder estar a la altura de la competencia”.
Luego le preguntamos por la preparación que tuvieron de cara al torneo y esto nos comentó Matías “En relación a la pandemia no nos podemos quejar, ya que simplemente lo único que se atrasó un poco fue el comienzo de las prácticas en cancha. La parte física la realizamos con los compañeros de Athlete Growth, fue muy intensa, con entrenamientos a las 6am 3 veces por semana. Me saco el sombrero con los compañeros de equipo que se levantaban a las 4:30am para llegar a los entrenamientos y luego tenían que seguir con sus tareas de trabajo o estudio. Después que se habilitó entrenar en cancha, además de la parte física en la mañana, por la noche teníamos 5 veces por semana las prácticas en cancha”.
“Es un orgullo enorme y una sensación inexplicable, ya que luego de varias generaciones que trabajaron y dejaron todo por lograr este sueño, hoy finalmente se nos dio y todos estamos muy agradecidos de poder formar parte de este grupo” comentó Echeverry sobre lo que está haciendo este equipo, que es historia para el handball local.
Luego le preguntamos acerca de cuales eran las expectativas de cara al Mundial y esto comentó el joven jugador celeste “Aprender de los mejores y sacarle el mayor provecho a esta experiencia inolvidable. En nuestro grupo nos tocó con Alemania, Hungría y Cabo Verde. Las primeras dos selecciones son potencias mundiales y candidatas al título. Por último, definimos la serie con Cabo Verde y ahí está nuestro objetivo, ya que si ganamos ese partido podríamos pasar a la siguiente ronda”.
Ya para terminar le preguntamos al extremo derecho que sentía él al estar viviendo esta experiencia y nos dijo que “Ni en mis mejores sueños me hubiese imaginado algo así. Tuve la suerte de vestir la celeste en las selecciones de formativas y es lo mejor que le puede pasar a alguien que practica este deporte. Ahora tener la oportunidad de vestirla en el primer mundial mayor que nuestro país clasifica, es simplemente un sueño y estoy completamente agradecido de que me hayan dado la oportunidad de formar parte de este grupo”.