Charles Leclerc se quedó este domingo con el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1, consiguiendo así el primer triunfo para la escudería italiana en lo que va del 2019.
El parate le cayó muy bien a Ferrari. Con las actualizaciones realizadas durante el mes de agosto, logró cruzar la bandera a cuadros primero por primera vez en el año. Las declaraciones de los pilotos no fueron para nada erróneas en la previa, ya que dijeron que no iba a haber tanta diferencia de ritmo como sí lo hubo en la prueba clasificatoria.
Se apagaron las luces del semáforo y Lewis Hamilton superó a Sebastian Vettel en Eau Rouge, pero la potencia del motor del alemán hizo que al final de la recta pueda devolverle gentilezas para situarse nuevamente segundo. Además, Max Verstappen abandonó en la primera vuelta, debido a que se golpeó con Kimi Raikkonen en la primera curva y metros después, con la suspensión rota, se dio de lleno contra las barreras.
Las acciones transcurrieron sin mucha emoción hasta el momento de la primera detención. Mercedes amagó en el box a cambiar las gomas y Ferrari, al igual que en otras tantas veces, cayó en la trampa y mandó a Vettel al pit. Leclerc, Hamilton y Bottas siguieron al menos cinco giros más, y si bien el tetracampeón de la categoría logró adelantar a todos, pagó el desgaste sobre el final del Gran Premio.
En pocos minutos, Leclerc le descontó los cinco segundos que le sacaba su compañero, y por orden del equipo, intercambiaron posiciones. De esta forma el monegasco se escapó y el británico fue como topadora a buscar al alemán, descontándole casi tres segundos por vuelta. Aunque Hamilton demoró varios giros en pasarlo, llegó un momento crítico donde el coche de la escudería italiana no aguantó más y perdió la posición a manos del líder del campeonato. Luego, Bottas lo acechó y los ingenieros de Sebastian lo hicieron detenerse por segunda vez para calzar las ruedas blandas nuevamente.
Con todos los punteros separados por más de seis segundos, parecía que no iba a haber más emociones. Sin embargo, la máquina del primer clasificado empezó a perder ritmo y Hamilton aceleró para situarse a menos de dos segundos de distancia cuando no faltaba nada para ver la bandera a cuadros. A Leclerc lo salvaron los cinco rezagados que perdieron la vuelta, ya que al adelantarlos, su perseguidor perdió tiempo y cruzaron la meta separados por nueve décimas. La próxima competencia será el próximo domingo en Italia, cuando se corra el GP de Italia.
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