Liverpool 4-0 Barcelona. Fuente: LFC
Liverpool levantó el 0-3 en la ida y eliminó al Barcelona por 4-0. El conjunto de Jurgen Klopp fue superior no solo en los 90′ de Anfield sino en gran parte de la serie. El clima vivido en Inglaterra recordó viejas gestas europeas. Volvió la mística de un equipo con historia y nuevamente estarán en la final. De la mano del técnico alemán repiten por segundo año consecutivo. Sin Salah, Firmino y Keita los Red’s dieron el batacazo ante el culé. Esta vez ni Messi, ni Suárez pudieron rescatar el barco de Valverde. Merecida clasificación. Volvieron los Beatles de la mano de Klopp y fueron cuatro las claves del Liverpool: Alisson, Alexander-Arnold, Wijnaldum y Origi.
El partido comenzó de la misma forma que en la ida, con los locales como protagonistas. Solo que esta vez la efectividad estaría de su lado. Iban 7′ cuando un mal rechace de Jordi Alba hacia adentro derivó en Mané, este enganchó y asistió a Henderson para que definiera cruzado; Ter-Stegen tapó pero en el rebote Origi abrió el marcador.
Jordi Alba no pudo con Alisson. Fuente: LFC
Un inicio atípico pero familiar, hay que recordar que ante Manchester United se salvó en varias ocasiones nada más al comenzar el partido en el Camp Nou. Esta vez olía a remontada.
Pero no fue así, pese a que los de Klopp dominaban las chances llegaban para la visita. Messi intentó varias veces pero no estuvo fino a la hora de definir. Alisson comenzaba a ser figura, mientras el Barcelona se derrumbaba sin ideas.
Antes de finalizar la primera mitad se lesionó Robertson, este no saldría a la cancha tras el descanso. Era otra baja para el conjunto inglés.
Misma dinámica. El Barcelona estaba dormido, no aparecía, no tenía sistema de juego y el único que estaba en partido era Arturo Vidal. Fue un verdadero “pacman” aunque se vio desbordado. Clave fue el ingreso de Georginio Wijnaldum por Robertson, fue el factor sorpresa y uno de los actores menos esperado.
Wijnaldum entró y metió un doblete. Fuente: LFC
Siete minutos más tarde llegaría el segundo tanto. Nuevamente un error conceptual les costaría el segundo gol, mal pase de Rakitic hacia Jordi Alba quien intenta trancar ante Alexander-Arnold pero pierde; este desborda, tira el centro y en el desvío definió Wijnaldum con un poco de complicidad del arquero. Era 2-0, faltaba más de media hora y el Liverpool estaba cada vez más cerca del milagro.
Dos minutos más tarde llegó el golpe que haría tambalear al Barcelona. De Milner para Shaqiri, centro y cabezazo otra vez del mediocampista holandés ex-Newcastle. Saltó solo, Lenglet, Rakitic y Piqué miraron al igual que el portero que nada pudo hacer. En Anfield a falta de 25′ los locales habían igualado la serie. Euforia de parte de los aficionados como también de los futbolistas. Éxtasis total.
Origi fue el gran héroe de la jornada. Fuente: LFC
Liverpool seguía apretando y los culés no podían salir. Tarde o temprano llegaría el cuarto. Iban 78′ cuando Alexander-Arnold va a tirar un córner, amaga para irse y ve que toda la defensa catalana estaba distraída; centro a media altura para un Origi que estaba más atento que los otros nueve jugadores rivales dentro del área. Como en el fútbol del barrio, el informal, en el que no hay reglas, lo madrugaron al Barcelona y es todo mérito del lateral Red.
Pasaron los minutos y el campeón español intentó con vergüenza el descuento que además de darle el honor le otorgaría la clasificación. No pudo pese a que intentó con la desesperada hasta con Piqué de número nueve.
Fue final, Liverpool dio el batacazo y Anfield vivió otro milagro al golear 4-0 al Barcelona. Los españoles vuelven a ser goleados tras tener una ventaja de tres goles 13 meses después. Arderá la ciudad de Barcelona tras la derrota.