Foto: CONMEBOL
Palmeiras le prendió las luces a River y lo venció 3-0 en condición de visitante. Todo indica que tiene un pie y medio en la final de la Copa Libertadores.
Una primera mitad de gran nivel, dinámica, River tomó la iniciativa y como es usual dejó espacios, estos fueron aprovechados por Palmeiras en algunas ocasiones. El gol del conjunto visitante llegó en un buen momento de River, Armani falló y Rony puso el 1-0 tras un desvío en Nicolás De La Cruz. Luego del gol vino un bajón futbolístico en el equipo local, que logró levantar y volver a ser superior antes de la primera mitad.
El infierno llegó para River justo cuando precisaba el paraíso. Robert Rojas volvió a pecar de blandito y Luiz Adriano lo sacó a pasear en la mitad de la cancha para irse de cara al gol, 2-0 y a otra cosa. Diez minutos después Jorge Carrascal perdió la cabeza y metió un patadún para irse expulsado. De ese tiro libre llegó el 3-0 por parte de Matías Viña, lo que decretaba un golpe al partido y a la serie. Palmeiras creció en juego y comodidad, pudo dominar y terminar de forma cómoda el partido, hasta pudo llegar algún gol más.
26' Rony (PAL, 0-1), 46' Luiz Adriano (PAL, 0-2), 60' Matías Viña (PAL, 0-3)
30' Gustavo Gómez (PAL), 45' Patrick De Paula (PAL), 48' Danilo (PAL), 63' Rafael Santos Borré (RIV), 80' Emerson (PAL) Expulsado: 59' Jorge Carrascal (RIV)
Palmeiras no se replegó tanto como se esperaba pero la pasó mal en los primeros minutos, luego se acomodó y le hizo pagar los errores a River Plate. Una vez en ventaja, se cerró de forma correcta y fue imbatible.
Patrick De Paula hoy fue Patricio Rey en tierras argentinas, sublime, un concierto de fútbol.
El gol de Luiz Adriano, por el momento del partido, por el error de Rojas y porque era el 2-0.
Correctísima labor de Leodán González y su terna, los líneas también influyeron para bien.
Falló como pocas veces.
De lo mejor del equipo perdedor, una constante por su banda.
Un tiernito pero en la connotación negativa. Inadmisible.
La pasó mal con Rony por momentos.
No influyó
Sufrió a la hora de replegarse.
Querendón pero no resultó.
No sabemos si hay materia gris en ese cerebro, talento hay de sobra, pero no alcanza.
Buen primer tiempo y nada más.
Pudo abrir el marcador, muy solo en el resto del partido, no encontró asociaciones que son frecuentes.
No encontró nunca su lugar de influencia.
Correcto en la mitad del campo.
El balón ni le llegó.
No influyó.
Una simple variante táctica
Hasta los mejores pierden, su equipo flaqueó defensivamente (nada nuevo) y sufrió cada vez que le llegaron.
El golero visitante siempre debe ser al menos clave. Weverton lo fue, tapo el 0-1 en el inicio del partido. Detalles que marcan.
Escudero de su capitán, buena labor.
Patrón.
Carpetita y juego por abajo.
En todo cuadro ganador, hay un uruguayo siendo figura. El mejor lateral izquierdo del continente y es nuestro.
De mucho fútbol.
Tractor y pico.
Correcto sin sobresalir, además, hizo calentar a un pueblo.
Siempre picante y decisivo, leyó bien su labor en las jugadas claves.
Los clase A ganan partidos, esta chequeadísimo. Lo llevo a la escuela a Robert Rojas.
Un infierno neneee.
Cumplió en su rol.
Generó de contragolpe.
Despliegue.
Seguro en sus intervenciones.
No le dio el tiempo para meterse en partido.
Parecía un planteo normal al principio, pero le dio a Palmeiras lo que le venía faltando en las últimas ediciones, viveza y efectividad en los momentos claves.
La vuelta será la próxima semana, el día martes en el Allianz Parque a partir de las 21:30.