Con Victor Rudd a la cabeza, Biguá fue más que Olimpia, lo plasmó en el resultado y avanzó a semifinales.
A puro triple fue el comienzo del partido, pero el pato preponderó sobre el olimpista porque el primero dominó la pintura rival. Sobre el cierre una racha muy positiva de Biguá lo puso adelante finalizados los primeros diez minutos. A sus buenas defensas, Olimpia le sumó gol en la pintura y comenzó a anotar; pero debido a las muchas manos goleadoras del pato el trámite se hizo de gol por gol y la diferencia se mantuvo. La tónica se mantuvo, el vigente campeón se fue al descanso largo ganando cómodo.
En el arranque del segundo tiempo y con el fragor de su gente, Olimpia fue al frente y acortó la brecha. Lo mejor lo vimos sobre el final del cuarto con un show de triples que dejó a los de Villa Biarritz arriba pero por una diferencia menor a la exhibida en el resto del partido. En la recta final, Biguá puso el pie en el acelerador, amplió diferencias y se llevó el cotejo en cifras de 93-83 con total justicia.
Encontró como dañar la pintura, y a partir de ahí revirtió la bola para los tiros libres de sus mejores ejecutantes. Aprovechó a sus exteriores y rompió en el 1x1.
El último cuarto fue letal. No por la producción de Biguá, sino por la tranquilidad de este para llevarse el partido prácticamente sin despeinarse cuando había mucho en juego.
Santiago Vidal, Donald Sims, Isaac Hamilton, Víctor Rudd, Brian Fitzpatrick. 6to: Iván Loriente. DT: Diego Cal.
Victor Rudd. Extravagante, extraordinario, extra todo adjetivo que le quieran poner. Domina a placer.
No podemos irnos sin destacar a Hamilton. Creo que la tira de la casa y encesta. Una total locura lo que produjo el extranjero. A tenerlo en cuenta los demás equipos...
La terna encabezada por Andrés Bartel cumplió con su trabajo y pasó desapercibida.
Armen un compilado de sus jugadas, y enséñenlas en cada escuela de basket del país. Bestial.
Como nos acostumbramos, parece normal. Pero el nivel de Sims es siempre brutal, nunca te deja a pie.
Cumple a la perfección su rol. Envidiable su muñeca, y muy dedicado a la defensa cuando fue necesario.
Ya elogiamos demasiado a Sims, pero las condiciones físicas de este hombre lo hacen de los más completos de la Liga. Hace lo que se le antoja y lo hace bien.
No pesó tanto en la pintura como pudo hacerlo. En defensa es una garantía. Sobre el final redondeó una aceptable performance.
No desentonó viniendo desde el banco.
Ingresó pocos minutos y no se encontró con su principal arma, el tiro.
Necesario en la rotación en el bajo. Cumplidor.
Explotó las virtudes de sus mejores piezas y estas se encargaron de llevar al pato a semifinales.
Con su mejor nivel por momentos, demostró porqué es el campeón y se impuso con justicia.
Si de Vidal mostramos sus ofensivas, de él mostremos su desgaste defensivo. Para encuadrar.
No jugó mal, tampoco fue su mejor noche. Su equipo creo que lo necesitaba un pelín más arriba.
Tira desde donde se le canta pero tiene un calibre brutal en su mira. Animal.
Tiene todas las mañas. Se faja muy bien abajo, tiene finta y hasta demostró tirar de tres.
Poco para un extranjero. Ante la inferioridad de nivel, los extranjeros tienen que brillar, y hoy Nazione no colmó las expectativas.
Tiene gol en la mano y supo atacar la pintura, pero no alcanzó.
Le dieron pocos minutos. Ni fu ni fa.
No respondió de la mejor manera, su equipo lo necesitaba como una tercera mano anotadora y no estuvo fino.
Sus equipos nunca defraudan. Hoy, a pesar de que le faltó su pieza clave y varios de sus jugadores no dieron su prime, remó el encuentro y cayó con honor sobre el final.
Más que honorable serie del olimpista. Supo poner al campeón contra las cuerdas. Hoy le faltó ese salto de calidad y no le dio.
Biguá gana la serie 3-2 y de esta forma avanza de ronda.
Biguá avanza a semifinales donde se medirá ante Trouville.