Foto: Ignacio Lemmo frente a Peñarol Fuente: FreneticoImagen
El jugador Social Sports de la fecha 15 pasó por los micrófonos de Salimo’. Nos contó su balance del campeonato, sus aspiraciones a futuro y su vínculo emocional con el club de “La Teja”.
— ¿Cómo es el balance del año para vos en lo colectivo?
—Es raro, queda la espina de no jugar la Copa Sudamericana por medio punto. El sistema del intermedio nos dejó descolocados. Hay que ver el lado positivo que fue mantener al club en primera. Hicimos un buen campeonato, le ganamos a los dos grandes. Hay que estar contentos porque dejamos al equipo en buena situación.
— ¿A nivel individual?
—Fue el primer año en el que tuve mucha continuidad. Me quería demostrar que podía jugar en Primera de forma continua. Hice 10 goles y siempre quise ser importante para el equipo.
— ¿Qué jugadores te ayudaron a hacer tantos goles?
—Todos. Gastón (Colmán) fue muy importante porque siempre arrastraba la marca, es un jugador muy inteligente. Entiende cosas que otros número nueve no. Al “9” le encanta hacer goles pero también es un jugador muy utilitario.
— ¿Sentís que es injusto no haber clasificado a la Copa Sudamericana?
—No entiendo las tablas. La Anual es para las copas y hay otra tabla a parte para el descenso. Nosotros fuimos el único equipo de los ascendidos en mantenerse pero Torque y Atenas hicieron más puntos y aun así bajaron. Tuvimos mejor diferencia de goles que River y aun así nos quedamos por medio punto.
— ¿Por qué pensás que hay dos puntajes distintos?
—Es para defender a equipos importantes. Si vos haces un mal campeonato tenés el aval de lo que hiciste el año anterior. Rampla y Boston River se salvaron por la campaña que los llevó a la Copa Sudamericana.
— ¿Cómo fue pasar por las malas rachas que atravesaron a lo largo del año?
—Fue una situación complicada. En rendimiento no teníamos nada que reprochar, perdonamos mucho y perdimos partidos increíbles. La falta de efectividad fue algo que nos liquidó. Siento que fuimos superados pocas veces a lo largo del año, recuerdo el partido con Nacional en el Parque Central, la derrota con Cerro en el Capurro y no mucho más.
— ¿Cuál fue el mejor partido del año?
—Hubo varios, si me das a elegir fue la victoria cuatro a tres frente a Peñarol. Fueron 70 minutos tremendos. También el segundo tiempo con Nacional fuimos muy superiores. Pero esa victoria contra Peñarol demostró lo que éramos capaces de hacer. El partido que perdemos con Defensor fue excelente, solo que la pelota no entró.
— ¿Cuál era tu objetivo con Progreso?
—Cuando firmé estando en la B mi objetivo era el ascenso. La gente siempre apoya y siempre te tiran para adelante y merecen resultados. Darles otro año en primera y de la forma en que lo hicimos me deja muy contento. Nos aplaudían en todas las canchas a las que íbamos y sin importar el resultado ellos estaban ahí. Progreso fue de los clubes que más gente llevó a todas las canchas. No te voy a negar que el broche de oro hubiese sido la Copa, pero me quedo contento con la posición obtenida en la tabla anual.
— ¿Tu futuro?
—Es muy temprano para hablar de mi futuro. Tengo contrato hasta el 31 de diciembre.
— ¿Tenés algo en mente?
—La idea es tener chances en el exterior, rumores hay muchos y más en diciembre. Aún no hay nada concreto pero si se me da es el momento adecuado.
— Siempre te desempeñaste en el medio local. ¿Soñás con el exterior?
—La ilusión esta siempre, la cabeza en diciembre da mil vueltas. Hay que despejarse, irse de vacaciones y estar tranquilo.
— Después de las grandes actuaciones frente a los grandes. ¿Cambió algo en el día a día?
—No. Uno se mantiene siempre humilde y es como me lo enseñaron. Para muchos te haces conocido en esos partidos, aunque son años que uno juega.
—En la cancha siempre está tu familia. ¿Qué tan importante es para vos?
—Es fundamental. El haber tenido un gran año me alegra el doble por ellos, cuando estás pasando por un mal momento ellos eran los que estaban siempre ahí. De no haber sido por ellos, no sé qué hubiera pasado en otra etapa de mi carrera.
— Surgiste de Miramar Misiones. ¿Cómo te sentiste al verlo perder la categoría?
—Me dio mucha pena. Yo me formé en el club desde séptima hasta primera, me fui cuando cambió la directiva y era algo que se veía venir. Me da pena también porque pese a que no es una hinchada muy numerosa, es fiel. Me tocó ascender varias veces, en su momento era una obligación. Ojala pueda renacer.
— Siempre se te ve con felicidad en la cancha, salvo en una ocasión. ¿Qué pasó en aquella expulsión frente a Liverpool?
—Me fui resignado aquel día. Todavía no sé por qué me echó, aun así mi cabeza ya sabía que me iban a dar dos fechas de suspensión. Era un partido que estaba jugando bien y que dominábamos, la expulsión los favoreció a ellos pese a quedar con diez jugadores los dos.
— ¿Cuál fue tu gol más lindo del año?
—El gol a Racing en el 3-0 del Torneo Apertura. Fue un gol muy parecido al de Atenas pero me saqué la espina. Cuando estuve en Racing no la había pasado muy bien.
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— ignacio lemmo (@nacholemmo) July 14, 2018
— La última vez que hablamos me habías dicho que no te veías de “falso nueve” y terminaste jugando un partido en esa posición. ¿Cómo te sentiste en esa allí?
—Aunque no lo parezca tenemos un plantel corto. Las lesiones nos acecharon todo el campeonato y hasta se nos complicó en hacer fútbol interno. Con Nacional tuve que jugar allí los primeros 20 minutos y no me sentí muy cómodo. La falta de Colman nos hizo mucha falta en ese encuentro, al igual que Facundo (Labandeira).
—Marcelo Méndez siempre tenía un 11 titular, ¿cómo es el rol de los suplentes?
—Estuve en equipos que no he jugado, si el cuadro gana las cosas andan pero sino es jodido. El grupo fue clave este año en todo sentido.
— ¿En qué fue importante el plantel?
—La unión siempre ayudó, hace dos años que estamos juntos la gran mayoría. Estamos convencidos con lo que nos propone el cuerpo técnico.
— ¿La derrota más dolorosa?
—Frente a Wanderers. Dolió porque merecimos más, porque nos hubiésemos puesto cerca de los puestos internacionales y por la forma en la que perdimos. Ya con el empate no estábamos conformes y la derrota pegó duro.
— ¿De qué vive el número “10”?
—Me gusta hacer goles pero las asistencias me dan satisfacción. Me llena mucho el ver como un compañero anota gracias al pase de uno.
— ¿Qué fue fundamental para vos este año?
—Además del equipo entero, en lo futbolístico me ayudó mucho la proyección de los laterales como los extremos. Es un desahogo para mí, poder sorprender por afuera cuando por adentro no se da.
— Supongamos que seguís vinculado a Progreso, pero te llaman Peñarol o Nacional. ¿Qué harías?
—Todo se puede arreglar jaja (risas). Si llegara a pasar son ofertas que no se pueden desaprovechar. Si me voy en algún momento de Progreso sé que voy a volver, tengo las puertas abiertas. Sería muy lindo en un futuro poder retirarme en el club, no me formé en el pero hoy mi familia y yo somos hinchas del club.
— ¿Qué fue lo que hizo que te hicieras hincha?
—Siempre nos trataron muy bien, la gente es muy cálida. Siempre voy a estar agradecido por el apoyo de todos siempre. Estoy feliz por haberle devuelto cosas al club y por poder unir a la gente a ir a la cancha pese a los resultados. Cuando estuve suspendido fui a la tribuna y la gente se me acercaba y me saludaba. Era un hincha más.