Desde que la FIFA desembarcó en nuestras orillas se desataron muchos hechos de confusión y de incertidumbre sobre el futuro de la Asociación Uruguaya de Fútbol. El primer decreto de Infantino, el Presidente de FIFA, fue de poner en Uruguay una dirigencia de intervención para restablecer los estatus tal cual manda o exige la FIFA.
Después de la salida abrupta de Valdez, el ex Presidente de AUF, los problemas que tenía la organización gobernadora del fútbol iba más allá de lo normal, ya que el caso Valdez se volvió mediático y cruzó las fronteras hasta llegar a los escritorios de la FIFA y después de todo lo sucedido, Infantino llamó al ex candidato por el Partido Colorado, Pedro Bordaberry para que tome el control de la AUF y establezca el orden y el acuerdo de un nuevo estatuto.
Todo eso ya es historia, hoy la AUF cuenta con un nuevo Presidente, un ejecutivo de integridad, una persona que conoce el medio, que cuenta con el apoyo de todos sus pares, y como economista de oficio sabe que su labor principal es lograr que el fútbol en su totalidad sea ecuánime. El jueves por la noche en la AUF hubo una elección, Oscar Curutchet, ex dirigente de Danubio y el otro candidato Ignacio Alonso. La primera vuelta terminó 38 a 36 en favor de Curutchet, y en la segunda vuelta fue de 40 a 34 en favor del joven economista, Ignacio Alonso.
En 10 días Alonso asume como Presidente de la AUF, y en su ejecutivo piensa en tener a Carlos Ham directivo de Montevideo Wanderes, el cual fue también parte de la riña batalla para llegar a la presidencia, pero hace unos días dio un paso a un lado. Alonso aún no ha dicho quién más va a tener en su gabinete de mando en la AUF, pero si quiere que no haya divisas, y que toda persona que se sume a su equipo sea en pro del fútbol uruguayo, sin importar preferencias políticas o preferencias dentro de lo que es el ámbito del fútbol de nuestro país.