El holandés de Red Bull ganó con categoría el Gran Premio de México y le adjudicó el Mundial de Fórmula 1 a Lewis Hamilton, quien finalizó cuarto y con muchos problemas.
Seguramente la mejor carrera del actual campeonato de F1 fue llevada a cabo este domingo en el circuito Hermanos Rodríguez. Con muchas variantes y con mucha pelea en la pista, finalmente el campeonato llegó a su fin aún con dos carreras por disputarse.
Sebastian Vettel tenía que ganar a como de lugar para intentar conseguir el milagro de arruinarle la fiesta al británico en una competencia que tuvo entradas agotadas y mucho colorido. El poleman, Daniel Ricciardo, largó muy mal y fue adelantado por su compañero y por Hamilton en la recta, en tanto que el alemán no ganó ni perdió posiciones en el comienzo.
Todo siguió normalmente hasta que llegó el momento de la primera detención. El campeón degradó muy rápido sus ruedas y entró a los boxes al igual que los Red Bull, mientras que el primer piloto de Ferrari siguió varios giros más en el asfalto y por este motivo sacó rédito más tarde.
Verstappen salió apenas por detrás de Kimi Raikkonen luego de la parada pero lo pudo adelantar fácilmente, a diferencia de sus escoltas que estuvieron más de un giro para poder efectuar el sobrepaso. Tanto Hamilton como Ricciardo calentaron en demasía los neumáticos y esto lo aprovechó Vettel, quien vuelta tras vuelta marcaba el mejor tiempo de la parrilla para ponerse rápidamente en la succión de estos dos pilotos, logrando adelantarlos con mucha facilidad.
Por segunda oportunidad, en la vuelta 50 las gomas del inglés de Mercedes no aguantaron la degradación y tuvo que entrar por segunda vez al pit line, así como también lo hicieron el resto de los punteros a excepción del australiano y de Kimi, que permanecieron con súperblandas intentando llegar a la bandera a cuadros parando solo una vez.
Vettel salió de la calle de boxes como una auténtica topadora calzando las gomas ultrablandas nuevas y en poco tiempo se colocó detrás de Ricciardo. Sin embargo, pese a tener un auto mucho más entero y con neumáticos más frescos, el de Alemania fue contenido a la perfección por su rival y poco a poco se frustraban sus intentos de obtener el segundo lugar. Para fortuna de éste, el motor de la marca de la bebida energética se rompió y Ricciardo tuvo que apartar su coche hacia un costado con mucha bronca.
Con los problemas de las flechas de plata y el abandono mencionado, Raikkonen tuvo mucha suerte y se subió al podio cuando todo hacía indicar que terminaría en la sexta ubicación. No hubo tiempo para más y Max Verstappen al igual que el año pasado volvió a ganar el GP de México seguido de las Ferrari.
De esta forma, Lewis Hamilton finalizó cuarto y cosechó su quinto título del mundo, siendo muy sólido en la recta final del campeonato sin cometer prácticamente errores, a diferencia de su principal oponente que terminó fallando en momentos claves, como por ejemplo en Hockenheim cuando se dio contra el muro cuando iba en primer lugar.
La próxima fecha será en el circuito de Interlagos, Brasil, en tanto que el calendario se cerrará el siguiente 25 de noviembre en Abu Dhabi.