Fue un penal

Entreverado y muy mal disputado transcurrió la primera mitad, que tuvo dos emociones que desentonaron con la monotonía del juego en la mitad de la cancha, sin ideas de ataque más que algún pelotazo. Sobre los 33’ Maicol Cabrera se salió del libreto para encarar por la derecha y con un centro bajo dejarle a Franco López la chance para romper el cero en el score. La alegría Villera poco duró, ya que Mathías Riquero de cabeza puso las cosas en tablas minutos después. Saliendo de los goles, poco más ocurrió y así se fueron al vestuario.

El complemento fue un poquito más entretenido, pero tampoco vamos a exagerar. El Gaucho se encontró con un penal tonto que Alex Silva desaprovechó para mantener todo igual. Con una gran concentración de jugadores en la mitad de la cancha cualquier pelota rápida o transición podía lastimar. En una de estas Paiva le dejo la pelota a Cabrera, que evadió al arquero pero por la velocidad que llevaba le costó definir, mandándola afuera. Pese a esto, el delantero tuvo revancha, ya que en un centro le quedó justa en la cabeza para mandarla sobre el palo derecho del arquero. Lejos de aflojar, progreso sacó petróleo de un tiro libre cerca del área. Cerro defendió muy mal y aunque Formento llegó a rechazar el primer impacto, en la segunda chance Rodrigo Vidal convirtió. Dejando todo una vez más igualado, resultado con el que se irían los 90 minutos.