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Por quinta vez en los últimos seis años, Lewis Hamilton se consagró campeón del Mundial de Fórmula 1 tras acabar segundo, por detrás de Valtteri Bottas, este domingo en el Gran Premio de Estados Unidos.
Un milagro tenía que suceder para que el británico no gritara campeón en Austin, ya que su compañero debía ganar y esperar que el propio Hamilton acabara décimo o peor. El finlandés arrancó muy bien al igual que Max Verstappen, que por el exterior adelantó a Sebastian Vettel para colocarse segundo en la curva 1.
A su vez, Hamilton también hizo una buena arrancada y en las primeras curvas primero adelantó a Leclerc y luego a Vettel con una extraordinaria maniobra, pasándolo por afuera en una curva muy cerrada. Ferrari se desplomó y tuvo un pésimo ritmo de carrera, y el panorama se volvió aún más negativo cuando el alemán pisó un cordón y rompió la suspensión en el giro 8 para decretar su abandono.
Los ingenieros de Mercedes decidieron hacer distintas estrategias con sus coches a la hora de parar. Bottas colocó el neumático duro para ir a paradas, en tanto que Hamilton estiró la detención y fue alcanzado rápidamente por el finlandés, que lo superó en la vuelta 24. Luego, el británico paró y también lo hizo su compañero pero en el final de carrera, y así fue como en el giro 52 sobre 56 y con el DRS, Bottas se puso en la succión del campeón para retener el liderato del Gran Premio. Tecero acabó Max Verstappen y cuarto Leclerc a más de 40 segundos de la punta.
De esta forma, el británico cosechó su sexto título y quedó a tan solo uno del legendario Michael Schumacher. Hamilton obtuvo su primer campeonato en el 2008 con McLaren, para luego anotarse cinco con Mercedes en los años 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019, teniendo casi un 100 porciento de efectividad en la era híbrida. Con ambos campeonatos ya definidos, solo resta esperar por los GP de Brasil y Abu Dhabi, para luego concentrarse en los test de cara al año 2020.