Foto: Federico Millacet frente a Peñarol. Fuente: FreneticoImagen
Previo al encuentro frente a Peñarol nos atendió Federico Millacet. El extremo de Progreso siente estar en su mejor momento y espera plasmarlo en la cancha este próximo sábado en el Campeón del Siglo.
El jugador cuenta con 81 partidos y 11 goles con la camiseta del “gaucho”. Un futbolista que nació con el ADN del club “gaucho” y sueña con jugar competencias internacionales.
— Un día se terminó la mala racha. ¿Cómo se sienten tras volver a ganar?
— Se extrañaba ganar, se nos escapaban los resultados. Ya no me acordaba lo que era ganar (risas).
— Pasaron siete partidos desde aquel encuentro frente a Fénix. ¿Cómo estaba el ánimo grupal?
— El equipo siempre está unido pese a los malos resultados.
— En los últimos encuentros, derrota en la hora con Wanderers y empate en el final con Liverpool. ¿Qué les faltó para cerrar los partidos?
— Mirá, frente a Wanderers el problema fue seguir con nuestra filosofía de juego. En vez de ser precavidos jugamos de igual a igual aún con la ventaja, fue increíble cómo se nos escapó. Frente a Liverpool hicimos al revés. Sabiendo que teníamos un gol arriba nos replegamos y quisimos aguantar el resultado.
—¿Qué tan importante es el Nacho Lemmo en el equipo?
— Muy importante, el fútbol pasa por él y hace jugar mucho a los punteros. Nuestro sistema de juego nos hace estar en contacto con la pelota, él nos hace jugar mucho. Su expulsión contra Liverpool nos condicionó.
— Empezaste desde el banco de suplentes este año. Para un jugador del club, ¿cómo es el tener un rol de suplente?
—Me costó en el Apertura porque me lesioné en la pretemporada, además del buen nivel de Rosso y Onetto tenía falta de ritmo. Por suerte en el Clausura agarré el ritmo necesario.
—¿Sentís que estás en tu mejor momento?
— Creo que si, también la importancia que el entrenador le da a los extremos hace que seamos piezas importantes. Tengo mucha continuidad por suerte.
— El “Patita” Millacet del 2011 era un jugador al que le faltaba algo. ¿Sentís que ahora tenés lo que te faltaba? ¿Qué era?
— Cuando era más chico era más explosivo, corría para terminar la jugada. Hoy soy un jugador más pensante, analizo mucho más y buscó la mejor opción.
— ¿Sos un jugador más pausado?
— Si, hago lo que me pide el técnico. Por momentos acelero y busco la verticalidad, en otras situaciones toco y me apoyo.
— ¿Hoy sos volante o extremo?
— Ambos, cuando atacamos soy un puntero pero cuando defendemos soy volante para formar el 4-4-2.
— ¿Qué función cumplís por delante de Mauricio Loffreda?
— Cuando nos atacan la idea es darle una mano en el apoyo. Él me dice que no venga mucho hacia atrás en ciertas ocasiones. Nos entendemos bien.
— ¿Se sienten cómodos con el estilo de juego?
— Marcelo (Méndez) y el cuerpo técnico nos hacen sentir muy cómodos en ese sentido. Nosotros sabemos a lo que jugamos y creemos en el equipo.
— Tuvieron una mala racha en la B y se dudaba de la continuidad de Méndez. ¿Cómo lo tomó el grupo?
— Era algo más por los resultados que por lo que fuera a suceder. Me acuerdo que hubo una charla en buenos términos con todo el equipo y se tiró para adelante. El apoyo al técnico siempre estuvo.
— Ese estilo de juego salió bien por momentos en el torneo y mal en otros casos. ¿Qué pasa por la cabeza del grupo cuando las cosas no salen?
— Es muy difícil de encarar, contra Nacional fuimos anulados completamente. Fue totalmente distinto al partido del Apertura. Sentimos mucho la falta de Colman y Labandeira, Nacho (Lemmo) jugó de “falso 9” y nos costó. Nos desesperamos y no sabíamos como dar vuelta el resultado. La cancha se nos hizo muy grande y eso nos complicó.
— ¿Hace cuanto que estás en Progreso?
— Desde los cuatro años, solo tres años no estuve en el club así que son 20 años en Progreso.
Federico Millacet besando el escudo de Progreso año 2011. Fuente: Fede Millacet Oficial
—¿Por qué te fuiste en su momento?
— No tenía muy buena relación con Eusebio (Javier, expresidente) y se me terminaba el contrato. Yo le hacía reclamos sobre ciertas cosas y eso a él no le gustaba. Juan Duarte me quería para el equipo pero la situación estaba complicada.
— ¿Cómo fue el “irte de tu casa”?
— Fue un cambio emocional muy fuerte, era un salto que tenia que pegar.
— ¿Cómo te trató la gente cuando te fuiste?
—De la misma manera, me desearon lo mejor aunque les hubiera gustado que me quedara. La gente es muy humilde y trabajadora y siempre te da para adelante. Esperaban que creciera.
—¿Cómo fue tu paso por Juventud y Sud América?
— En Juventud fue Giordano quien me llevó. Era un lindo reto porque había un lindo proyecto para mantenerse en Primera. No tuve mucha continuidad en el “Buzón”.
— Desde hace un tiempo los problemas físicos te afectaban mucho. ¿Cómo solucionaste esas dificultades?
— Cambié mi alimentación, no sabía que comer aunque comiera sano. Con la nutricionista de la Mutual cambié y me ayudó mucho.
— ¿Era solo un problema alimenticio?
— No, sufría mucho de pubalgias y no sabia por qué. Me sometí a estudios que determinaron un desplazamiento de cadera. La cadera me molestaba mucho por lo que una pierna era más larga que la otra aunque no parezca. Ahora uso plantales y por suerte he mejorado
—¿Siempre pensaste en volver?
— Fabian (Canobbio) me llamó para que volviera a Progreso. Obviamente siempre quise volver siendo el lugar donde me sentí jugador. Lo hablé con mi representante y si no había mejor opción la idea era retornar al club.
— Compartiste vestuario con Fabian, ahora es el presidente del club. ¿Cómo es tu vínculo?
— “El viejo” (como lo apoda) es un amigo, en 2011 cuando volvió me trato como un hijo. Cuando me pidió me decía: “Veni a tu casa, acá esta tu gente”.
— Si le tuvieras que contar a un extranjero que es Progreso. ¿Qué le dirías?
— Progreso es un barrio entero, no es solo un club. La gente que compone el club es trabajadora y humilde. Quieren que el club crezca por amor a él, los dirigentes tiran para el mismo lado y los resultados se están dando por lo bien que se están haciendo las cosas.
— ¿Por qué te dicen “El Patita”?
— A mi viejo le dicen el Pata, es una anécdota familiar.
— ¿Es de toda la vida?
— No, siempre me dijeron Fede hasta que llego el “Bemba Acosta” quien era amigo de mi viejo. Él me empezó a decir “Pata”, “Patita” desde la quinta de Progreso..
—¿Quién te hizo hincha del club?
— El “Chingo” Gómez, cuando nací lo primero que me regalaron fue la remera de Progreso. Era el marido de mi tía.
—¿Nunca se te dio por ir a otro club?
— De chico con Coccaro fuimos a Peñarol en el Baby pero yo era muy vergonzoso. Siendo hincha del club no me quería mover pese a que tuve chances de irme a otros equipos. Mi viejo siempre me dijo que en Progreso me iba a destacar mas.
—¿El mejor gol de tu carrera?
— El gol frente a Huracán del Paso de la Arena en la final del ascenso. Fue en el Estadio Olímpico, ganamos tres goles a uno.
— Se viene un partido lindo el sábado. ¿Cómo lo preparan?
— Se prepara de la misma manera, se toman las precauciones necesarias. Hay una motivación extra eso no te lo voy a negar. Nosotros pensamos en nuestro juego y después en el de ellos.
— Tenés muchos compañeros con pasado en Peñarol como Asconeguy, Mozzo, Freitas, Viega y también con pasado en Nacional como Labandeira. ¿Eso también motiva?
— Sin dudas, Gonzalo (Freitas) puede que juegue contra su hermano. Danilo (Asconeguy) les convirtió en el último partido. Facundo (Labandeira) también va a tener un partido especial. Todos nosotros ya que sabemos como ganarles.
— ¿La presión es de ellos?
— Sí, si ganan salen campeones y además la responsabilidad es de ellos. Nosotros tenemos la esperanza de entrar a una copa así que fácil no se la vamos a dejar.
— ¿Se disfrutan este tipo de partidos?
—Si, aunque vamos a tener mucha responsabilidad. La posibilidad de jugar una copa no pasa todos los días.
— ¿Qué tan difícil es ganarle a los grandes?
— Es difícil pero no es ningún cuco, supimos ganarles a ambos así que tenemos chances.