EFEMÉRIDES DE LA SEMANA >>>> Esta semana recordamos un dramático partido entre Nacional y Estudiantes de La Plata en 1938 que se denominó “el partido de las camisetas ensangrentadas”. Además, se cumple fecha del debut de Morena en Peñarol, y de Maradona en Boca, entre otros acontecimientos.
Foto principal: Revisionismo Fútbol
1973: Debuta oficialmente Fernando Morena con la camiseta de Peñarol, por la Copa Libertadores de América, esa jornada fue derrota aurinegra por 2 a 0 ante Nacional. En su primer año en el club, el “Nando” iba a consagrarse campeón Uruguayo y goleador del campeonato. Al alzarse con el título, ese año el mirasol cortó una racha de 4 años seguidos donde los albos fueron los campeones, evitando así un posible “Quinquenio”.
1963: Nace Roberto Baggio, talentoso delantero italiano de la década de los ’90. Defendió a la Juventus, al Inter y al Milan, los tres equipos más grandes de su país. Además jugó con la selección “azzurra” tres mundiales, en 1990, 1994 y 1998. En el de EE.UU. ’94 fue finalista, y marró el último penal de la definición en la final, tirándolo por encima del horizontal. Con ese fallo se cerró la serie de penales, quedándose Italia con el subcampeonato, y Brasil con la Copa del Mundo.
1938: En la ciudad de La Plata, Nacional derrota a Estudiantes por 2 a 1 por el Campeonato Nocturno Rioplatense, en uno de los partidos más violentos que se recuerdan en el fútbol. Este torneo, fue un certamen internacional de carácter no oficial, pero de todas maneras importante, que se disputaba en los veranos, participando los dos grandes de Uruguay, los cinco grandes de Buenos Aires (Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo), los dos principales equipos de Rosario (Newell’s y Rosario Central) y el equipo más importante de La Plata (Estudiantes). La primera edición de este torneo, se había disputado en 1936, siendo Independiente el campeón. Esa vez se jugó con 9 clubes, no participando Estudiantes que se iba a sumar para la segunda edición. Se jugaba siempre en enero y febrero, por las noches debido al calor. En aquel tiempo, el fútbol uruguayo se encontraba en una etapa de recambio tras la retirada de todos los grandes campeones de la década del ’20 y del Mundial del ’30, por lo cual, tanto para Nacional como para Peñarol era complicado aspirar a ganar este trofeo, que para la época era importante ya que participaban los mejores clubes de América, y todos con su máximo potencial. Pero para ese 1938, el tricolor iba a sorprender, y de la mano de su nueva incorporación, el enorme Atilio García, iba a dar que hablar.
En esa segunda edición, en 1938, participaron los 10 equipos mencionados, jugando todos contra todos a una rueda, en régimen de local y visitante. Nacional iba a comenzar muy bien, ganando en Avellaneda ante Independiente 1-0, luego en el Centenario ante Racing 2-1, en Rosario ante Newell’s 1-0 y otra vez en el Centenario ante San Lorenzo 3-2. Cuatro partidos, cuatro victorias, en encuentros que se jugaban a tribunas llenas y con gran expectativa. Llegó el momento de ir a La Plata a visitar a Estudiantes. Un club que desde aquellos tiempos apelaba a todo tipo de artimañas para obtener triunfos, tal como sucedió más adelante en las Copas Libertadores de los años ’60 y ’70.
Las crónicas de ese partido son tremendas. “El Diario” escribió: “se trataba de impedir el triunfo de Nacional de cualquier manera, y temimos por la suerte de los uruguayos y del espectáculo”. “El Gráfico” de Buenos Aires, publicó lo siguiente: “el sábado en La Plata hubo dos luchas, en una 50% a la pelota, 50% al contrario. Ahí no se salvó nadie, hasta el referee estuvo a punto de recibir algo”. Los jugadores y la delegación uruguaya temió seriamente por su integridad física ya que se detectó que había personas armadas, que incluso hacían ostentación de sus armas en las proximidades del vestuario. Esto fue en el entretiempo, y tras conocer esa situación, el capitán de Nacional, Ricardo Faccio, arengó a los suyos diciendo que “este partido lo vamos a ganar, por la Patria, por el club, por nuestras familias y por nosotros”. Y así fue, Nacional ganó 2 a 1, con dos goles del eterno Atilio García. El segundo gol lo convirtió con su camiseta blanca teñida de rojo, ya que había recibido un fuerte golpe en la cabeza, perdiendo abundante sangre que tiñó la casaca. Este hecho significó que este partido quede en los registros y en la memoria como “el partido de las camisetas ensangrentadas” y asistieron al mismo unas 20.000 personas.
Este partido se encuentra en la mejor historia de los albos, que formaron con García; Morales y Cabrera; Mario Rodríguez, Faccio y Lirio Fernández; Roberto Porta, Arispe, A. García, Hernández y De León. Nacional siguió su marcha triunfal en el Nocturno, venciendo luego a Rosario Central (5-0) y a Peñarol (2-1), ambos en el Centenario. El clásico se jugó ante 60.000 personas y allí el tricolor se consagró campeón, dos fechas antes de terminar. Para cumplir con el fixture, los albos viajaron nuevamente a Bs. As. para visitar a Boca donde cayeron 2 a 0, y luego como locales perdieron ante River Plate por 1 a 0.
Este torneo tuvo dos ediciones más, en 1943 y 1944, siendo Newell’s y River Plate, respectivamente, los campeones.
1954: Nace Sócrates, fenomenal volante brasileño de la década del ’80. Formó parte de una selección espectacular que tuvo Brasil, en el mundial de España 1982, un equipo que deleitó al mundo por su excelso juego, pero que terminó fracasando y cayendo eliminado ante una Italia que lo mató de contragolpe. Sócrates es uno de los ídolos más grandes de la historia del Corinthians, el equipo con más hinchas de la ciudad de San Pablo y uno de los dos más populares de todo el país. Uno de sus principales aportes, además de ser un gran futbolista, un volante dotado muy bien técnicamente, fue fuera de la cancha, donde lideró una especie de “revolución” en el Corinthians, denominada la “Democracia Corinthiana”, bajo la cual, los jugadores tomaron roles de poder en la institución, tomándose las decisiones de manera igualitaria entre todos los actores del club, mediante votaciones. Fue una manera de reivindicar la democracia en un contexto de dictaduras militares en el país y en el continente. Sócrates, ídolo popular en Brasil, falleció en 2011, a los 57 años de edad.
1939: Fundación del Club Atlético Boston River, equipo que milita en Primera División Profesional. En 2016 subió a la “A” y allí se mantiene. Actualmente es dirigido por un histórico del fútbol uruguayo como Washington Sebastián Abreu, quien cumple la doble función de jugador y director técnico.
1893: Fundación de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), ente que rige la actividad futbolística en el país vecino. Los máximos logros en su historia son los títulos de campeón del Mundo en 1978 como locales, y en México 1986. Actualmente, la AFA es presidida por Claudio “Chiqui” Tapia, dirigente proveniente del club Barracas Central.
1934: Nace Luis Maidana, histórico arquero de Peñarol de los años ’50 y ’60. Participó en la totalidad del primer “Quinquenio” mirasol, obtenido entre 1958 y 1962. En total fue 7 veces campeón Uruguayo con los aurinegros. También fue campeón de América en 1960 y 1961, y del Mundo en 1961.
1975: Nace Gianni Guigou. Talentoso volante o lateral, que se destacó en Nacional a fines de los ’90 y principios de los 2000. Pieza clave del equipo campeón de 1998 que evitó el “Sexenio” del tradicional rival, convirtiendo goles en los dos clásicos de ese año. Con la selección uruguaya, fue importante en la clasificación al Mundial 2002, al cual asistió y lo jugó. Estuvo muchos años en Italia, y se retiró en los tricolores en el año 2010.
1981: Debuta oficialmente Diego Armando Maradona en el club de sus amores, Boca Juniors, ante Talleres de Córdoba en “La Bombonera”, con victoria del Xeneize por 4 a 1. El “Pelusa” anotó dos goles, ambos de penal.
2000: Fallece Stanley Mattews. Figura del fútbol inglés durante varias décadas, fue uno de los jugadores profesionales que jugó durante más tiempo, retirándose a los 50 años. Fue el primer ganador del “Balón de Oro”, en 1956, cuando ya tenía 41 años (nació en 1915). Jugó en los clubes Stoke City y Blackpool F.C., y también en la selección inglesa con la que compitió en los Mundiales de 1950 y 1954. En total, completó 33 años jugando en Primera División, una marca totalmente por encima de lo normal, entre 1932 y 1965. Disputó 710 partidos y no recibió ninguna expulsión, por lo cual se lo considera uno de los futbolistas que más respetó el “juego limpio”. Jugaba de puntero derecho y su principal virtud era el dribbling.