El bicampeón se hizo respetar

Chile goleó 4 a 0 a Japón este lunes en el Estadio Morumbí, en el debut de ambos en la Copa América 2019. Erick Pulgar, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas por duplicado fueron los encargados de darle el triunfo a la selección sudamericana.

Mucho se habló en la previa sobre el combinado chileno. Los actuales bicampeones del certamen llegaban sin convencer y con un alto promedio de edad comparado con otros planteles, pero los chilenos se hicieron respetar y le propinaron una goleada a los nipones con una clara contundencia.

Los dirigidos por Reinaldo Rueda mostraron una gran dinámica y proyección hacia al ataque, siendo quizás, el país que mejor juego mostró en esta primera fecha. Chile intentó en el primer tiempo y abrió la cancha para centrar el balón al área, pero la falta de altura imposibilitó que se rompa el cero en el marcador. Sin embargo, por la vía menos pensada, los trasandinos pusieron el 1 a 0 a través de un gol de cabeza de Erick Pulgar para irse al descanso con una merecida ventaja.

En la segunda mitad todo cambió. La selección chilena mejoró aún más su rendimiento y los japoneses, teniendo un plantel muy joven, adelantaron sus líneas y demostraron un gran vértigo para estar cerca de empatar el marcador. Pero, en el mejor momento de los asiáticos, Mauricio Isla asistió a Eduardo Vargas para que el delantero defina contra un palo y anote el 2-0 a los 53 minutos. Por si fuera poco, Japón desperdició dos clarísimas ocasiones de gol con Ayase Ueda, quien entró en el complemento y tuvo en primer lugar un remate abajo del arco que se fue contra un palo y posteriormente intentó puntearla ante un centro rasante al área chica pero apenas pudo desviarla.

Cuando el partido llegaba a su fin, Alexis Sánchez recibió un pase de Aránguiz para decretar el 3 a 0 con un tanto de cabeza y por último Vargas volvió a convertir al pincharla por encima del guardameta Osako. No hubo tiempo para más y la rojita goleó 4 a 0 a un equipo que mostró grandes condiciones ofensivas mediante acciones de Nakajima y Kubo, pero pagó caro la inexperiencia de la línea defensiva y le dio vía libre para que su rival gane fácilmente.