Con una fantástica actuación colectiva, Urunday Universitario vapuleó 91-68 a Malvín y quedó a un paso de las semifinales.
El inicio del encuentro fue ampliamente favorable para el equipo estudioso. Defendió duro, tuvo muy buenos porcentajes en el tiro exterior y tuvo a Álvarez como su principal exponente ofensivo. Llegó a abrir doce puntos de ventaja, pero apariciones de Cabot le permitieron al playero descontar la diferencia.
El conjunto del Prado continuó ampliando la renta en el segundo período. Lastimó en las cercanías al aro utilizando muy bien el pick and roll central y se hizo fuerte a la hora de capturar los rebotes. La visita fue superior a nivel colectivo y los que ingresaron desde la banca aportaron lo suyo. El elenco azul no logró plasmar adecuadamente sus sistemas de juego y dependió en supremacía de individualidades.
En el comienzo del segundo tiempo ambos equipos gozaron de buenos porcentajes en ofensiva y repartieron su goleo. Sin embargo, el trámite del juego continuó siendo el mismo y la diferencia nunca bajó de once puntos. Mateo Suárez ingresó muy bien desde la banca y su equipo movió bien el balón, encontrando permanentemente al compañero mejor posicionado para tirar. El conjunto del Prado abrió dieciocho unidades de renta sobre el final del tercer cuarto y sentenció la victoria.
Pablo López movió el banco en busca de soluciones, pero su equipo jamás las encontró y no logró descontar la amplia ventaja. El azul de la playa volvió a tener un mal funcionamiento colectivo y quedó al borde de una inesperada eliminación. Urunday Universitario no tuvo ningún inconveniente para cerrar el partido y se quedó con una merecida victoria.
Completó un buen partido a nivel individual. Le faltó compañía.
La intensidad y verticalidad de todos los partidos. Abusó permanente de su tiro.
Lo defendieron correctamente durante los cuarenta minutos. Desaparecido en los playoffs.
No es el extranjero adecuado para un equipo que aspira a lograr el título. Escasa contribución al equipo.
Levantó considerablemente su nivel en el complemento y se hizo fuerte en la pintura.
No repitió sus muy buenas últimas presentaciones. Aportó en defensa, pero la suerte no lo acompañó adelante.
Fue ampliamente superado en ambos costados de la cancha. Completamente intrascendente en el juego.
Si su equipo estuvo en partido hasta el último minuto del tercer cuarto, fue principalmente gracias a él.
Felipe García, Lucas Capalbo: Muy pocos minutos en el rectángulo de juego.
El quinteto inicial no le dio resultado y quienes ingresaron desde la banca tampoco. Vivió el partido con mucho nerviosismo y no paró de dar indicaciones a sus dirigidos.
Desconocido totalmente y perdido en el rectángulo de juego. El nivel actual de ciertos jugadores es preocupante.
Ingresó como titular y fue muy importante en la referencia defensiva de Cabot.
Cuando está en una de sus noches, es difícil detenerlo. En un goleo repartido, fue uno de los máximos exponentes ofensivos.
Importante para tomar la primera ventaja del juego. Encendido en ataque y anuló completamente a Hicks.
No repitió su performance del encuentro pasado, pero cumplió su rol y colocó un triple importante.
Pieza fundamental en el poste bajo. Nadie logró defenderlo y jugó a un altísimo nivel.
Letal desde más allá de los 6.75 metros. Puso tres bombas en momentos justos y no desentonó atrás.
Hizo un fenomenal trabajo en el poste bajo ingresando desde la banca. Se hizo gigante y lastimó frecuentemente.
Giovanni Corbisiero, Federico Miller: Pocos minutos en el rectángulo de juego.
Excelente planteamiento y mejor ejecución de sus dirigidos. Consiguió la victoria a pesar de no contar con un foráneo.
Lo colectivo preponderó sobre lo individual y fueron claros dominadores de las acciones desde el primer minuto.
Las claves que explican este resonante triunfo del conjunto del Prado son varias: eficacia ofensiva, intensidad defensiva, juego colectivo, capacidad rebotera en campo propio y buena utilización del pick and roll.
Marcos Cabot, Facundo Medina, Gonzalo Álvarez, Nicolás Delgado y Corbin Jackson. 6to: Will Paul. DT: Héctor Da Prá.
Gonzalo Álvarez fue la figura del partido y el jugador más parejo a lo largo de los cuarenta minutos. Exuberante actuación en el primer cuarto y siempre que el equipo lo precisó, apareció con puntos importantes.
Cinco puntos consecutivos sobre el final del tercer cuarto para que el verde abra dieciocho puntos de ventaja faltando diez minutos para el final del match. Esta renta fue excelentemente administrada en el último cuarto y la victoria nunca peligró.
La excelente performance colectiva del estudioso por segundo encuentro consecutivo que le permitió poner en jaque al actual vicecampeón del básquetbol uruguayo. Parecía ser el equipo más débil en lo previo, pero está demostrando ser un equipo fuerte de cabeza que juega bien al básquetbol.
Correcta actuación en líneas generales para la la terna arbitral conformada por Gonzalo Salgueiro, Vivian García y Fernando Pastoni. En el tercer cuarto alternaron buenas y malas, pero no tuvieron inconvenientes para controlar el juego.
Una transición ofensiva del equipo ganador se ensució y tres jugadores en diferentes instancias se lanzaron decididamente al piso para capturar la pelota. Si hay algo que no le falta al conjunto que dirige técnicamente Héctor Da Prá es actitud y carácter.
Urunday Universitario logró una victoria trascendental en su aspiración de clasificar a las semifinales y puso la serie 2-0.
El próximo lunes se volverán a enfrentar a partir de las 19:30 horas en el Antel Arena.