En el debut del italiano De Rossi, Boca cayó por penales ante Almagro y quedó eliminado en 16avos. de final.
Del estreno soñado a la pesadilla. El inicio de la historia de Daniele De Rossi con Boca Juniors parecía guionado, casi perfecto, aunque algo que no estaba en los planes le arruinó el final feliz.
El equipo de Gustavo Alfaro enfrentaba a Almagro, de la B Nacional, buscando la clasificación a los octavos de final de Copa Argentina. Un equipo plagado de figuras, que venía de asegurar su estadía en la Libertadores y de dar un paso firme por Superliga, ante un Tricolor que no disputaba un partido oficial desde hace tres meses.
Las cartas estaban a favor del Xeneize, que se puso en ventaja a los 28 minutos de la primera mitad gracias al testazo del tano De Rossi, quien aportó claridad y clase europea al juego (y alguna que otra entrada fuerte) para que Boca se fuera al vestuario del Estadio Ciudad de La Plata al frente en el marcador.
(Fuente: @BocaJrsOficial)
Carlitos Tevez, el venezolano Jan Carlos Hurtado y el colombiano Jorman Campuzano ingresarían por Ábila, Zárate y De Rossi, respectivamente, para darle mayor movilidad a un equipo que fue de más a menos y que sufriría, a ocho minutos del final, el gol del empate a través de Juan Manuel “El Burrito” Martínez, aplicando la ley del ex.
En los penales, con la historia en contra y con su arquero, Christian Limousin, desgarrado y figura, el Almagro de Carlos Mayor dio la sorpresa al vencer a Boca por 3 a 1 y ahora va por el sobreviviente del enfrentamiento entre Talleres y Banfield. Al menos en esta copa no habrá Superclásico.
(Fuente: TyC Sports)
El Xeneize nunca había perdido una definición desde los doce pasos en la Copa Argentina. En 2012, edición en la que fue campeón, se impuso en dicha condición en cuatro de los seis partidos que disputó: ante Santamarina de Tandil, Olimpo, Rosario Central y Deportivo Merlo. Cuatro años más tarde, superó a Lanús mediante esta vía, en lo que había sido el último antecedente previo a Almagro.