Malvín sacó adelante una difícil serie ante Biguá en el quinto y definitivo partido jugado este martes, con jerarquía, tras encontrarse en un momento dos a uno abajo.
A pesar de la paridad de los cuatro partidos anteriores, el playero se alzó con el triunfo con relativa tranquilidad, en un choque que dominó práctiamente de principio a fin.
Los primeros minutos del encuentro, sin embargo, favorecieron a los de Rovira, que con triples de Hinkle, y Warren, sacaron la máxima de nueve (11-2) en los primeros cuatro minutos de juego para marcar la cancha.
Sin embargo, con las primeras apariciones de Souberbielle, de buen partido, y Santiso, los de la playa dieron vuelta el trámite en los últimos dos minutos para cerrar el primer chico arriba por uno (17 a 16). Malvín nunca más estuvo abajo en el marcador.
Durante el segundo período los Villa Biarritz perdieron el rumbo y Malvín lo aprovechó para quebrar el partido. Ante la falta de respuestas desde el perímetro, Biguá se empezó a desesperar, y le pitaron al menos dos faltas técnicas y dos ofensivas.
El playero, por su parte, se floreaba en ataque, y contó con un Glover inspirado. El americano convirtió 11 puntos en cuatro minutos de juego para contribuir (junto con un triple de Souberbielle) a que Malvín sacara la máxima de 16, con la que cerraría el primer tiempo: 44-28.
En el tercero, Hinkle sacó la cara por Biguá e hizo lo que pudo por recortar la ventaja del rival, que llegó a ser de 19, a 12 puntos, pero el pato nunca pudo quebrar esa línea, y por ende los de Avenida Legrand siguieron manejando el partido con tranquilidad. Cuando no aparecía Cabot, era Mazzarino, o Souberbielle; y cuando no, Hatila o Glover.
Malvín jugó tranquilo y pudo sortear esta vez la marca personal con presión que ya le había dado rédito al equipo de Rovira en duelos anteriores. Además, no fueron nada buenos los números desde el perímetro de Biguá, que convirtió, por ejemplo, 5 triples en 21 intentos (23%), contra los 8 sobre 17 (47%) de su rival.
Ni los buenos minutos de Rojas, ni la conducción de Osimani (que no estuvo tan fino como en otros encuentros de la serie), ni la individualidad de Hinkle (goleador del partido) alcanzaron para siquiera inquietar a un Malvín que cerró el partido con jerarquía.
Los puntos altos del campeón fueron Shawn Glover con 22 puntos, 7 rebotes y 1 asistencia, y Nicolás Mazzarino con 13 unidades, 6 rebotes, y nada menos que 6 asistencias. En Biguá se destacó sobre el resto Charles Hinkle, que aportó 23 tantos para el pato.
La próxima semana, los de Pablo López esperan por Urunday o Trouville para comenzar el camino a la final de la LUB 2019.