Tras igualar sin goles en una final infartante, Boca Juniors superó por penales a Rosario Central y ganó su estrella 68.
En una definición no apta para cardíacos en Mendoza, el Boca de Alfaro obtuvo su primera copa, muy necesaria para dejar atrás la final con River y enfocarse de lleno, con ilusiones renovadas, al partido con Paranaense en La Bombonera, donde buscará sellar su clasificación a octavos de final de la presente Libertadores. Antes, el Xeneize deberá recibir a Godoy Cruz por la Vuelta de los Octavos de Final de la Copa de la Superliga, con equipo alternativo. En el primer duelo, el cuadro boquense triunfó por 2 a 1.
(Fuente: @NNandez25 en Twitter)
El Malvinas Argentinas se vistió de gala para el enfrentamiento entre el campeón de la Superliga Argentina 2017/18 y el ganador de la Copa Argentina 2018. Juegos de luces, pirotecnia y una gran expectativa se hicieron presentes en las tribunas y en el campo de juego, que no lucía de la mejor manera.
En la primera mitad, en la que se vio más lucha que fútbol, Boca tuvo el dominio de la pelota pero fue Central el que generó la chance de mayor peligro, con un disparo lejano del juvenil Villagra que fue bien rechazado por Esteban Andrada. El arquero xeneize estuvo dubitativo por momentos del juego, pero terminó siendo clave para la posterior coronación.
La más clara para los dirigidos por Gustavo Alfaro se dio tras un error defensivo del Canalla que le permitió a Darío Benedetto asistir al colombiano Sebastián Villa (figura); este definió ante la humanidad de Ledesma, y tras un rebote pudo marcar con la mano (involuntario), pero la pelota se fue cerca del poste.
En el complemento, el equipo de Diego Cocca se dedicó a defender el resultado y jugar a la contra. Boca, por su parte, no pudo generar peligro mediante la sociedad Reynoso – Zárate, pero tuvo sus mejores minutos tras el ingreso de Cristian Pavón, que con un violento remate que se estrelló en el travesaño (¿y picó adentro?) estuvo cerca de abrir el marcador. En la continuidad de esa jugada, el palo le negó el gol al Pipa Benedetto.
El uruguayo Nahitan Nández contó con dos situaciones claras: primero, asociándose con Mauro Zárate (antes de que este fuera reemplazado por lesión) y quedando mano a mano con el golero pero definiendo mal, y luego, con un cabezazo que, desvío mediante, dio en el poste.
Con el 0 a 0 en el resultado final, la Supercopa debió definirse desde los tiros del penal, donde ambos equipos acertaron en sus primeros cinco tiros. Andrada le tapó el sexto a Rinaudo y Carlos Izquierdoz acertó el suyo para darle a Boca la estrella número 68, estirando la diferencia con River Plate a cuatro títulos.
Merecida victoria para el Xeneize, que pudo consagrarse campeón después de tres finales perdidas (Arsenal en la edición 2012, San Lorenzo en la 2015 y River en la 2017), dejó atrás el fantasma de Madrid y se ilusiona de la mano de Alfaro, que agradeció, una vez más, a Guillermo Barros Schelotto.
(Fuente: Clarín)
Con el título de la Supercopa, Boca Juniors superó a Racing Club y lidera la tabla con 13 conquistas. ¿Las anteriores? Carlos Ibarguren 1919, 1923, 1924, 1940 y 1944, Copa Argentina 1969, 2011/12 y 2014/15, Competencia Jockey Club 1919 y 1925, Estímulo 1926 y Competencia George VI 1946.
(Fuente: @BocaJrsOficial en Twitter)
El Apache se consagró campeón por novena vez con el Xeneize y cosechó su vigésima séptima estrella entre Boca, Corinthians (1), Manchester United (6), Manchester City (3), Juventus (4), Shanghái Shenhua (1) y la Selección Argentina (3); es decir, que ganó al menos una copa con cada camiseta que vistió (excepto West Ham, donde fue vital para salvarse del descenso). El argentino más ganador es Lionel Messi, con 36 títulos.