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En una carrera muy pareja, Sergio Pérez cruzó la bandera a cuadros primero en Mónaco y puso el campeonato de Fórmula 1 al rojo vivo.
Tras más de una hora de retraso debido a una lluvia torrencial, inició un GP de Mónaco alocado que resultó con Sergio Pérez como ganador.
La carrera no tuvo largada estándar, ya que debido a las condiciones de pista salieron detrás del safety car. Las primeras vueltas fueron bastante promedio. Todos los pilotos fueron conservadores y no hicieron ninguna locura hasta que se logró formar una huella seca que les permitiera maniobrar con mayor comodidad.
La emoción la puso Pierre Gasly, quien con neumáticos intermedios superó tres autos en la zona media de la parilla. El primero de los de arriba en mover ficha para cambiar a “Inters” fue Lewis Hamilton en la vuelta 16. Dos giros más tarde Checo Pérez lo siguió. El juego estratégico estaba en marcha, pero hasta el momento, no había grandes cambios.
En la vuelta 20 entró a boxes Charles Leclerc. El buen movimiento de Red Bull con Checo generó que el mexicano quede con la primera posición virtual (Carlos Sainz lideraba, pero sin haber parado). Giros más tarde se desató la locura. Ferrari llamó a Sainz para poner compuesto de seco, y tras una confusión Charles Leclerc también realizó su parada. Esto permitió que Sergio Pérez quede cubierto para cambiar sus neumáticos a secos. De esta forma el panorama quedó; Pérez, Sainz, Verstappen, Leclerc.
En la vuelta 27 Mick Schumacher sufrió un accidente fortísimo que provocó la salida del auto de seguridad. Schumacher, con fortuna, salió ileso. Giros más tarde, se desplegó la bandera roja.
Tras la re-largada no hubo mayores cambios. Red Bull se lanzó con gomas medias nuevas, mientras que Ferrari repitió el compuesto duro. Pérez supo mantener a raya a Sainz, que entregó todo ganar la posición. Max Verstappen cerró el podio y Charles Leclerc quedó relegado a la cuarta posición.