¡Allá vamos!
Uruguay venció a Panamá 3-0 en el Estadio Centenario y le regaló una dulce despedida a su gente antes de viajar a la Copa América de Brasil.
Sin Suárez ni Cavani de arranque, Uruguay salía a la cancha a enfrentar a Panamá buscando regalarle una victoria al público que en buen número (pero muy lejos de agotar) llegó al Centenario. Enfrente, la selección de Julio César Dely Valdes, buscando su mejor rendimiento para la Copa Oro que comenzará en breve.
Maxi Gómez y Giorgian de Arrascaeta comandaban las acciones en los primeros instantes, en los qué Panamá era simplemente un sparring que veía jugar a la selección celeste. Por la izquierda, Nicolás Lodeiro era inoperante pero por la derecha, Nahitan Nandez y Martín Cáceres se adueñaban del juego y hacían estragos por su banda. Cuando el reloj decía 20 minutos, por allí se generó el fútbol. Y el primer grito. De Arrascaeta le sacó siento y le puso pienso a una pelota matándola con el pecho y dejándola para el cabezazo de Gómez. Maxi anotaba así su segundo gol con la camiseta uruguaya.
A partir de ahí, fue uno de los peores primeros tiempos que se han visto en la zona del Parque Batlle y alrededores. Si bien entraron Valverde y Torreira (por Bentancur lesionado, de quien hablaremos más adelante) el partido recién se encendió cuándo vieron acción las dos figuras celestes. Desde que juegan en la mayor, por primera vez el 9 y el 21 estaban parados al lado del cuarto árbitro juntos.
Y asi fue como Suárez y Cavani levantaron a la gente y prendieron el partido. A tres minutos de entrar le hicieron un foul al borde del área. Y a cuatro de entrar la colgó en el ángulo. Nada que hacer para Mejía.
A todo eso faltaban 20 y poco más iba a pasar. El carrusel de los cambios fue infinito y desvirtuó el encuentro. Pero quedaba tiempo para el sueño del pibe. Porque hacer un gol con Uruguay en el Centenario lo es. Y más si es de afuera del área y de aire. Y más si es (seguramente) el mejor gol de tu corta carrera. Eso hizo el Pajarito Valverde y cerró el partido. Golazo y 3-0 para irse a Brasil contentos. Y con ilusión. Mucha.
