El árbitro internacional uruguayo Esteban Ostojich dialogó este jueves con Sport & Show, por Sport 890 tras su experiencia en el Mundial de Clubes.
El árbitro de la última final del mundo a nivel clubista comenzó destacando la importancia de la continuidad que tuvo en la temporada 2020, fundamentalmente con partidos internacionales a partir de septiembre:“Para el árbitro no es la excepción, la continuidad es fundamental para tener un buen rendimiento y un buen rodaje. Es muy importante, fue un año 2020 bastante intenso con cuarentena mediante, con las burbujas sanitarias, con los protocolos tan serios y tan responsables que aplicó la CONMEBOL y tuvimos que adaptarnos de una forma u otra, fue muy positivo a todo nivel para el arbitraje uruguayo, desde fútbol sala con Daniel Rodríguez designado a su tercer mundial consecutivo, con Claudia Umpiérrez, a este Mundial de Clubes como ustedes saben estaba designado mi compañero y amigo Leodán González y me tocó reemplazarlo por el virus. Fue un año muy intenso y muy bueno para todos”, señaló también reconociendo la gran temporada de algunos de sus colegas.
Tras eso, resaltó lo que significó estar lejos de su familia durante varios meses debido a los protocolos y cuarentenas: “Se extraña a la familia y los amigos, pero son el gran impulso y el gran motor para seguir. Damos el máximo en cada entrenamiento y en cada día, sabemos que esto es para la profesión de uno, se hace mucho por la familia y los hijos y es para el bien de todos”, afirmó.
Sobre la posibilidad de arbitrar la final del Mundial de Clubes y acudir al propio torneo sostuvo: “Fue inesperada la designación al Mundial mismo, a este torneo. Lo tenía muy merecido Leodán por la gran temporada que hizo. Aprovechamos la gran oportunidad, por él, por el equipo uruguayo y el arbitraje sudamericano. Hicimos un torneo donde aprendimos mucho, fuimos muy responsables y aprovechamos cada entrenamiento. Nos dieron un primer partido (Tigres-Ulsán) y había que dejar todo en ese partido. La devolución y la autocrítica que tuvimos dentro del equipo uruguayo y el equipo sudamericano, hicimos una positiva performance como primer partido. La designación de la final fue la frutillita para ese gran torneo donde aprendimos tanto y conocimos personas maravillosas. Son sueños y momentos que uno aspira cuando comienza esto, pero a veces se da más de lo que uno sueña”.
Sobre la impotancia y la responsabilidad de dirigir el partido cumbre, señalo: “La magnitud de una gran final es lo que todos queremos, de un torneo tan importante mundialmente, pero la misma responsabilidad, que yo al menos me lo tomo así, desde el principio de la carrera me lo tomo así, desde juveniles a Copa Libertadores, con la misma responsabilidad y la misma seriedad. Uno cuando va a arbitrar es el equipo rojo con el amarillo. Perdés de foco que son dos equipos poderosos en el mundo. El tema está en tratar de hacer lo mejor en lo que te dedicás. Se enfrenta el equipo A contra el B y yo tomo así, con esa responsabilidad cada encuentro”.
Tras eso, fue consultado sobre la presencia de grandes figuras en ambos equipos, como Robert Lewandowski, Joshua Kimmich o André-Pierre Gignac: “Hay grandes jugadores en ambos equipos, los jugadores, que son las estrellas de los partidos en este deporte que todos somos grandes aficionados. Todos se merecen el mismo respeto y el mismo trato. Reitero, para mí era el equipo A contra el equipo B, con una gran importancia para todos, pero sinceramente lo tomo así, me olvido de los nombres, las figuras y la historia de cada equipo, uno debe arbitrar, conocer claramente quien juega, formas de los entrenadores, formas tácticas, pero no quiero entrar en eso de arbitrarle a uno u a otro, pero para mí fue muy importante dirigirle a ambos equipos”.
Otra de las consultas fue al respecto de la barrera idiomática, fundamentalmente con Bayern Múnich y Ulsán: “Nos manejamos con el inglés tanto con el equipo alemán, con el equipo mexicano y con el equipo coreano que nos tocó en primera instancia, manejamos un idioma universal, tratamos a cada participante de la misma manera. Tratar de hacer un esfuercito y tratar de comunicarnos en inglés. Con mis compañeros del VAR sí nos comunicábamos en español. Pero en la cancha, tratabamos de hacer un esfuercito y comunicarnos en inglés con ellos”.
Sobre sus próximos objetivos, señaló: “Estoy en mis primeros días de cuarentena, el miércoles se cumple el día siete, hisopado y nos pondremos a la órden del Colegio de Árbitros y de CONMEBOL para cuando ellos dispongan estar a la orden, no perder el físico esta semana, tratar de moverme acá en casa. No ha sido fácil, hemos tenido que hacer un esfuerzo importante, para ingeniarnos en la manera de no quedarnos quietos, porque te llegan estas instancias, estos momentos y hay que estar a la altura y listos. Ahora estoy pronto para los próximos desafíos, Uruguayo, Sudamericana y Libertadores”.
El VAR estará disponible en el fútbol uruguayo a partir de marzo y al respecto, brindó su opinión sobre la herramienta: “A título personal, me parece que el VAR es muy positivo, está bueno que el fútbol uruguayo quiera implementarlo, que los clubes estén de acuerdo y que la AUF quiera hacer un esfuerzo para estar a la altura de las grandes ligas. Está bueno que Uruguay comience d e a poco como ya hizo en las dos finales de 2019. Tenemos que seguir aprendiendo, es algo muy nuevo lo del VAR, tiene cuatro o cinco año, seguimos aprendiendo todos, incluyo a jugadores, entrenadores, periodistas, público en general y los árbitros también. Me parece muy positivo, porque hay cosas que se pierden y el árbitro lamenta. El VAR es muy justo pensando en el fútbol pensando en los equipos y en el resultado. Espero que se pueda implementar bien, coordinar entre todos nosotros, AUF, colegio y árbitros”.
Para cerrar, habló de su momento personal a nivel arbitral y lo que significa para él y su padre, que también fue árbitro: “No puedo desconocer lo contento y la gran alegría que tengo, mi viejo me fue a buscar al Aeropuerto, él es exárbitro y me hace muy feliz estar viviendo esto con él. Eso para mí, no tiene precio. La confianza que te dan al designarte para algún partido, para algún torneo. A veces se invierte mucho tiempo, te perdés fiestas, cumpleaños, reuniones familiares. Pero hay un momento que vos decís ‘pucha, vale la pena’, porque a veces esta tarea arbitral es un poco injusta, es un poco cruel con el tema de las críticas, pero hay que saberlas llegar y la verdad, te soy sincero me pone muy contento la confianza de ser designado, pero no quiero dejar de mencionar, como dije al principio, lo que fue un gran año para el arbitraje uruguayo. Andrés Cunha dejó una muy buena imagen en el Mundial de Rusia, eso al que viene atrás, al que viene a hacer sus primeras armas, eso nos abre las puertas, esa confianza por los compañeros que pasaron te abre un poquito las puertas. No puedo dejar de reconocer lo contento que estoy, pero quiero seguir en los primeros planos y eso depende solamente de mí”.