Viernes 2 de julio de 2010. Uruguay se enfrentaba frente a Ghana en el marco de los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica.
La “Celeste” venía de vencer a Corea del Sur por 2-1 en los octavos de final, mientras que las “Estrellas Negras” habían derrotado en tiempo suplementario a Estados Unidos con las mismas cifras.
El elenco uruguayo salía a la cancha con F.Muslera, M.Pereira, D.Lugano, M.Victorino, J.Fucile, D.Pérez, E.Ríos, Á.Fernández, E.Cavani, L.Suárez y D.Forlán. Los ghaneses, por su parte, formaron con R.Kingson, H.Sarpei, J.Pantsil, J.Mensah, S.Inkoom, I.Vorsah, A.Annan, S.Muntari, K.Asamoah, A.Gyan y K.P.Boateng.
Johannesburgo palpitaba la localía de los africanos en el Soccer City Stadium tras la eliminación de Sudáfrica, Nigeria, Argelia, Camerún y Costa de Marfil en fase de grupos.
El primer tiempo se mostró apretado hasta el minuto 45+2, ocasión en la que Muntari abrió el marcador para Ghana con un sorprendente disparo desde afuera del área.
La alegría africana quedó esfumada tras el empate uruguayo a los 55 minutos de juego con un golazo de tiro libre ejecutado por Diego Forlán.
El encuentro finalizó igualado 1-1 en tiempo reglamentario, lo cual dio lugar a 30 minutos más de vibraciones. La prórroga se perfilaba hacia los penales, hasta que pasados los 120 minutos sucedió uno de los instantes más inéditos en la historia de los Mundiales: mano de Luis Suárez tras un despeje en la línea, expulsión para el salteño y penal para Ghana. Tras el cobro del referí, Asamoah Gyan fue el encargado de la ejecución y disparó el esférico en el travesaño.
El partido llegó a su fin y solo quedaba la tanda de penales. La emoción fue para Uruguay con Sebastián Abreu como propietario de la última ejecución. El “Loco”, con tenacidad y haciendo honor a su apodo, picó el balón y puso a Uruguay entre los 4 mejores del Mundo.