EFEMÉRIDES >>> Un día como hoy pero de 1982 se jugaba el clásico con más entradas vendidas en la historia. Fue por la “Copa de Oro” y lo ganó Peñarol 2 a 1.
1982: En el Estadio Centenario se jugó el partido entre Nacional y Peñarol con más entradas vendidas en toda la historia. Curiosamente, no fue un clásico por los torneos más importantes, como podrían ser la Copa Libertadores o el Campeonato Uruguayo, sino que fue por un torneo llamado Copa de Oro, que fue oficial, organizado por la AUF y en el que participaron otros equipos de nuestro país además de los grandes. Esa Copa de Oro se disputó por única vez en ese ’82 y la terminó ganando Peñarol, gracias a un triunfo por 2 a 1 ante Defensor en la final, disputada en junio.
En lo que refiere al clásico en cuestión, fue victoria de los aurinegros por 2 a 1, con goles de Fernando Morena y el brasileño Jair, descontando Waldemar Victorino para los albos. La venta de entradas fue de 67.857 boletos en un Centenario que obviamente lució colmado. Tiempos donde se habilitaba la totalidad de las instalaciones, incluidas las plateas América y Olímpica, y los taludes Amsterdam y Colombes. Y por supuesto, no era necesario implementar los famosos y poco agradables “pulmones”. La recaudación fue de $2.630.650.
En aquella jornada, Peñarol formó con Fernando Alvez; Walter Olivera, Miguel Falero, Victor Diogo, Miguel Bossio, Juan Vicente Morales, Ernesto Vargas, Mario Saralegui, Fernando Morena, Jair Gonçalves y Venancio Ramos. El entrenador mirasol fue Hugo Bagnulo.
Nacional, por su parte, estuvo integrado por Rodolfo Rodríguez, Juan Carlos Blanco (46′ Marcelo de Oliveira), Wilmar Cabrera, José Hermes Moreira (62′ Rubén Furtembach), Víctor Espárrago, Washingtón González, Alberto Bica, Rodolfo Abalde, Waldemar Victorino, Ildo Maneiro y Jorge Villazán. El director técnico albo era Angel Castelnoble.
2001: En un clásico entre Boca y River, por primera vez Juan Román Riquelme realiza su famoso festejo del “Topo Gigio”. Fue en encuentro disputado por la noche, en el que el Xeneize ganó 3 a 0, jugando en su estadio, La Bombonera. Riquelme pateó un penal, el arquero se lo atajó y en el rebote anotó de cabeza. Al hacer el gol, fue corriendo hasta la zona de palcos donde se encontraba el presidente de su club, Mauricio Macri, y le realizó el célebre gesto tomándose las orejas. Evidentemente la relación entre el “10” y el presidente no era la mejor, y en un momento cumbre como ese, se notó y mucho. Ese clásico fue por el Torneo Clausura 2001, y los otros goles para la goleada de Boca los hicieron Hugo Ibarra y Guillermo Barros Schellotto.
1958: Nace Víctor Hugo Diogo, uno de los mejores laterales de toda la historia del fútbol uruguayo. Fue campeón de la Copa América 1983 con la celeste, anotando un verdadero golazo inolvidable, en la final ante Brasil. También jugó con Uruguay el Mundial de 1986. Fue un lateral con un notable ida y vuelta, con una proyección y gravitación ofensiva muy superior a lo común en los marcadores de punta uruguayos, históricamente dedicados más a la férrea marca de los punteros que al aporte en ataque.
A nivel de clubes está muy ligado a Peñarol, club con el que fue campeón de América y del Mundo en 1982, y además tres veces campeón Uruguayo. Jugó en los aurinegros entre 1979 y 1984, con un notable rendimiento. Tras su etapa en los mirasoles, emigró a Brasil donde defendió durante varios años al Palmeiras.
1928: Fundación del Salus Football Club, club de dilatada trayectoria en el ascenso, que hoy milita en la Segunda División Amateur, la vieja “C”.
1966: Pedro Virgilio Rocha anota tres goles en un clásico, por la Copa Libertadores, en la victoria de Peñarol por 3 a 0 ante Nacional.
1973: Nace Roberto Carlos. Para muchos el mejor lateral izquierdo de la historia del fútbol. Campeón del Mundo con Brasil en 2002, además ganador de dos Copas América en 1997 y 1999, y una Copa Confederaciones en 1997. Quizás el máximo exponente del típico estilo de lateral brasileño, siempre más destacado en ataque que en defensa, siendo un delantero más y aportando en todas las jugadas ofensivas del equipo. Dueño de un ida y vuelta infernal, autor de muchos goles para su posición, y poseedor de un remate con una potencia única. Especialista en tiros libres, anotó una infinidad de goles, aprovechando su tremenda fuerza para rematar, haciendo que los arqueros vean la pelota cuando ya la tenían adentro del arco. Anotó un gol en un partido ante Francia en 1997 que prácticamente desafió las leyes de la física, por el efecto que hizo. El guardameta Fabien Barthez aún no puede creer como ese balón terminó detrás suyo, en la red.
A nivel de clubes, Roberto Carlos tuvo una estupenda carrera. El primer equipo donde se destacó fue el Palmeiras de Río de Janeiro. Más tarde pasó al Inter de Milán y luego al Real Madrid, y allí fue donde tuvo sus mejores años. Fue tres veces campeón de Europa y dos veces de la Copa Intercontinental, además de ganar múltiples títulos locales. Marcó una época en el club español, para luego pasar al Fenerbahce de Turquía y más tarde al Corinthians de San Pablo. Se retiró en 2011 en el fútbol ruso.
1976: Nace Antonio Pacheco. Uno de los últimos ídolos de la parcialidad de Peñarol. Ocho veces campeón Uruguayo con los aurinegros. Comenzó en las inferiores mirasoles y llegó a Primera División en 1994. Ese año ya fue campeón Uruguayo por primera vez. En sus inicios era centrodelantero, pero poco a poco fue retrasándose, siendo por momentos un mediapunta, en un equipo donde el “10” era Bengoechea y el “9” era Luis Romero. Siguió teniendo cada vez más participación en el equipo que terminó ganando el “Quinquenio” en 1997. Para 1999, ya era el jugador más desnivelante del equipo. En ese año la rompió, fue el mejor jugador del campeonato que reconquistó el Uruguayo tras el fracaso del ’98 en la búsqueda del “Sexenio”.
A mediados de 2000 partió al exterior, y tras un breve regreso a los aurinegros en el primer semestre de 2003, la vuelta definitiva al mirasol se dio en 2007. Allí jugó cuatro temporadas consecutivas, hasta 2011, siendo goleador de los Uruguayos 2008-2009 y 2009-2010. En esa última temporada, Peñarol salió campeón tras 6 años de sequía de títulos. En 2011 el “Tony” integró el plantel que llegó a la final de la Libertadores, aunque jugó poco. Uno de los pocos partidos que jugó, fue la ida de la final, en el Centenario ante el Santos. Al finalizar esa Copa, Diego Aguirre toma la polémica decisión de no contar con el ídolo, que debió marcharse a Wanderers. Jugó la temporada 2011-2012 en el Bohemio y luego regresó al club de sus amores.
En el primer partido tras su nuevo regreso, por la primera fecha de la temporada 2012-2013, Peñarol debía enfrentar a Fénix. Pacheco hizo un gol, el equipo iba ganando, hasta que llegó el momento dramático de la fractura de tibia y peroné. Una dolorosa lesión que lo mantuvo seis meses fuera de las canchas. Regresó para el Clausura de esa temporada donde logró anotar un gol en el clásico, y más tarde, hizo tres en la final del Uruguayo, para el triunfo 3 a 1 ante Defensor y una nueva vuelta olímpica. Siguió jugando dos años más en el club hasta su retiro en 2015.
Posee el record de ser el jugador que jugó más clásicos en la historia con 60 presencias, anotando 11 goles. Con la selección uruguaya, jugó la Copa América 1999 en la que Uruguay fue vicecampeón, y tuvo participación también en las Eliminatorias para Alemania 2006.
2011: En el Estadio Centenario, y en partido válido por la sexta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores, Peñarol perdía 1 a 0 ante Independiente de Avellaneda. Pero el resultado no iba a ser lo más importante esa noche. Primero, porque el aurinegro ya estaba clasificado, y además, porque la nota saliente de la jornada fue el estreno de una espectacular bandera gigante de los mirasoles, que cubrió las tribunas Amsterdam y Olímpica. Un momento imborrable para todos los que estuvieron presentes en aquel momento.